El nuevo documento da a los argentinos y a los extranjeros que viven a no más de 50 kilómetros de los pasos habilitados -las ciudades fronterizas- la opción de hacerse un test PCR 72 horas antes del viaje o un test de antígeno las 24 horas previas al cruce; es decir, concede la posibilidad de presentar uno de los dos análisis. El costo del test queda a cargo del viajero.
El archivo tampoco habla de una declaración jurada, que sí rige para argentinos y extranjeros que viven en localidades más lejanas. Al igual que para los demás ciudadanos de otros sitios a más de 50 kilómetros, para los habitantes de las ciudades fronterizas se pide el esquema de vacunación completo.
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Los beneficiarios “deberán acreditar ante la autoridad migratoria su domicilio a una distancia no mayor a CINCUENTA (50) kilómetros de los corredores seguros terrestres habilitados para el ingreso al territorio nacional o que se habiliten en un futuro con la documentación de viaje vigente”, sostiene parte del documento.
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En el caso de que el análisis dé negativo, los que crucen hacia Argentina no tienen la necesidad de hacer cuarentena.
“Las provincias que tengan habilitados corredores seguros terrestres y reciban personas (...) deberán reforzar en sus protocolos sanitarios los mecanismos para llevar adelante las medidas sanitarias de trazabilidad y rastreo de contactos, de traslado y aislamiento de los casos”, añade el texto.
Medidas para quienes no residen en ciudades fronterizas
Ángeles Arriola, directora de Migraciones, dijo la semana pasada que Argentina pedía el test PCR para poder cruzar (antes pedían también el test de antígeno, pero lo eliminaron) y si este resultaba negativo, la cuarentena no era necesaria.
Si el viajero va a cruzar entre provincias, se exige un seguro médico que incluya COVID-19. Además, también se elimina la declaración jurada.
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Hasta la fecha, el único paso legal y directo habilitado entre Argentina y Paraguay es el de Encarnación-Posadas, aunque los paraguayos pueden ingresar también a través de Foz de Iguazú (Brasil) hacia Puerto Iguazú (Argentina).
Para Brasil, el paraguayo debe tener la vacunación contra la fiebre amarilla y si es vía aérea se exige el PCR y una declaración jurada que hay que llenar.