La imputación es por los supuestos hechos de doble feminicidio, tanto en contra de Pablino Giménez como contra su hijo de 22 años, quien según los datos, habría participado en el hecho, según dijo la agente fiscal.
Agregó que, respecto de los dos hijos menores, de 15 y 17 años, ya son imputables, pero que antes serán evaluados por la psicóloga del Ministerio Público. No descarta presentar imputación también en contra de los mismos. La conducta de ellos se encuadraría en el hecho de omisión de aviso de un hecho punible, conforme al artículo 240 del Código Penal Paraguayo.
Por otro lado, la representante del Ministerio Público dijo que analizará la conducta de los miembros de la iglesia que frecuentaba el supuesto autor.
Las víctimas estaban desaparecidas desde el 22 de agosto pasado, según la denuncia formulada por Sotera Olmedo viuda de Romero. En la oportunidad, Giménez Ledesma había manifestado a la Policía que su hija sufría de trastornos mentales y que la madre optó por llevarla a Ciudad de Este, donde sería sometida a un tratamiento.
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Sin embargo, tras caer en varias contradicciones, surgieron sospechas de que las mujeres podían estar mantenidas en la casa en contra de su voluntad y se ordenó allanar la casa de la familia.
Una vez en el lugar, los intervinientes se encontraron con una macabra escena: los cuerpos sin vida, en avanzado estado de descomposición, estaban tendidos en sus respectivas camas.
Al verse acorralado, Pablino Giménez reconoció haber matado a la esposa y a la hija, diciendo que fue un mandato divino y que no debía contar lo sucedido hasta que las víctimas resucitaran. Sin embargo, en la audiencia preliminar, el sospechoso se abstuvo de declarar.