El 1 de noviembre fue una fecha muy importante para los católicos, que honraron a todos los santos de la iglesia que, según consideran los fieles, llegaron al cielo. Y en ese marco el lunes pasado la Catedral celebró una misa con la singularidad de que los niños feligreses participaron de ella disfrazados del algún santo.
“Fue una fiesta muy linda, es la primera vez que celebramos la santa misa de esta manera. Participaron más de 50 niños vestidos de sus santos preferidos que nos ha impresionado también a nosotros la creatividad de los padres y especialmente de los niños”, destacó el padre Humberto Vera.
Entre la diversidad se vio a la Virgen María, a la Madre Teresa de Calcuta, sacerdotes franciscanos o miembros del clero y de distintos rangos, incluso el Papa y hasta a un ángel. En la ocasión, los niños realizaron una procesión desde el acceso hasta el altar de la Catedral, donde cada uno se presentó con el nombre de su santo. Todos recibieron regalos.
“Realmente vemos que de esta manera también se evangeliza a la familia y a la comunidad, porque desde niños se están inculcando a tener un espíritu de santidad, imitando a los santos. Después de mucho tiempo vimos a muchas familias recurrir a nuestra iglesia y creo que desde el próximo año vamos a ir afianzando esto”, puntualizó el Pbro. Vera.
La misa la presidió el curapárroco de la Catedral, Pbro. Blas Arévalos y lo celebró el Pbro. Humberto Vera. Con el objetivo de acercar a los fieles a la participación de los actos religiosos decidieron implementar esta divertida y muy emotiva dinámica para que los niños conozcan más de los santos de su iglesia.