La vicepresidenta de AIDA, Franca Morábito, indicó sobre el tema del contrabando que es una cuestión cíclica, ya que no existe un control en la frontera y para frenarlo se depende de la voluntad política de las autoridades de los países vecinos. “A las industrias locales nos afecta en todas las categorías”, lamentó. Agregó que al parecer las autoridades viven en otro país, y no ven cómo los productos de importación ilegal inundan las calles”, disparó.
Recordó que durante la cuarentena total, al inicio de la pandemia por covid-19, el mercado local se abasteció netamente de lo existente en el país, y las industrias registraron un aumento del 30% del requerimiento normal. Es decir “hoy no estamos trabajando en todos los turnos ni utilizando nuestra capacidad total porque no hay mercado al cual vender”, remarcó.
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Señaló que el gremio nuclea a cinco industrias, las cuales emplean a centenares de personas. En el caso de la firma que representa, Maahsa, señaló que recientemente había adquirido maquinarias de Milán para la producción de jabón de tocador, y para ello contrajeron créditos. Ahora, con este panorama, las obligaciones se deben reprogramar debido a la desprotección del Estado.
“Todo lo que habíamos planificado se ve afectado por la ausencia de Estado, nos afecta en el cumplimiento de nuestras obligaciones”, lamentó la empresaria.
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Conforme a un reporte de la Cámara Paraguaya de Supermercados (Capasu), el impacto del contrabando se revela con la caída de las ventas de productos de diversas categorías. Los aceites disminuyeron en un 30%; productos domisanitarios 20% y 25%, y la más preocupante, azúcar, 85%. “La informalidad es la que tiene esa participación que a nosotros nos cae”, acusó el presidente del citado gremio, Alberto Sborovsky.
No sólo es cuestión de educación
Para la vicepresidenta de AIDA no sólo es una cuestión de educación de la ciudadanía para combatir el contrabando, sino que más bien es necesario un mayor control en las fronteras, que no lleguen los productos a las calles y por ende no estén a disposición de la gente.
“El contrabando afecta directamente a la seguridad del pueblo, las industrias dan trabajo a los compatriotas, pero a medida que no tenemos mercado, afecta la producción y la generación de empleo”, lamentó. Destacó que se trata de una cadena, y este ciclo es obligación del Estado y sus autoridades que sea precautelado.