Aunque la pretensión del PTI-Py era obtener 200 ha en la península de Tacurú Pucú, en Hernandarias, el director general paraguayo, Manuel María Cáceres aprobó que sean 48 ha (50 ha tiene el PTI-Br), contó el director del PTI-Py, José Bogarín. En ese espacio, el proyectan preparar un condominio empresarial, donde pretende desembarcar la filial paraguaya de la empresa británica Atome Energy PLC, para producir hidrógeno verde.
Cabe mencionar que la semana pasada, la Embajada de Británica en Asunción anunció que la compañía británica y el PTI firmaron un acuerdo para la producción a gran escala de hidrógeno verde y amoníaco en Paraguay, a partir de fuentes de energía renovables.
Atome apostará por Paraguay para producir fertilizantes que el Mercosur importa de terceros mercados. “La firma está muy interesada en producir en Paraguay fertilizantes y comercializarlos en la región, con los beneficios del Mercosur”, comentó Bogarín.
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Informó que la de Atome es una propuesta escalable, que se alinea al interés nacional. “Para que se tenga idea de la inversión de las industrias verdes, estas cuestan en torno al millón de dólares por megavatio (1 MW). O sea, una empresa que venga a consumir 100 megas, son 100 millones de dólares; y si va a consumir 1.000 megas, serán 1.000 millones de inversión”, indicó.
En ese sentido, Bogarín detalló que la propuesta es invertir en Paraguay para producir fertilizantes en tres etapas: en la primera, el condominio PTI va a invertir en una planta que necesitará 20 megas, aproximadamente, es decir de US$ 20 millones para hacer una prueba piloto. En una segunda instancia, la propuesta es ampliar esa fábrica modular, ya para un consumo de 100 megas. “Con la primera etapa, Atome ya abastecería de fertilizantes a la agricultura paraguaya, y con la segunda ya comenzaría a exportar al Mercosur. La firma pretende llegar a una planta escalable de 250 megas”, comentó.
Existen como 15 empresas con las cuales el PTI está negociando, “pero por un tema de cláusula todavía no puedo comentar”, dijo Bogarín.
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Según el acuerdo, el PTI está organizando con el Gobierno que Fonacide sea beneficiada con estas inversiones, así como el Ministerio de Hacienda. “Lo más importante es que la ANDE va a ser un importante beneficiario de este proyecto, recibiendo un beneficio monetario que antes no tenía al exportar (ceder) la energía”, aseguró. También está previsto que el PTI-PY cobre una tasa de contribución para el fondo de Ciencias, Tecnología e Innovación.
Faltan inversión y aprobación
Para que el condominio empresarial empiece a opera se requiere antes la autorización del Consejo de Itaipú, que se estima podrá conseguirse para marzo del 2022. El lugar se loteará en terrenos de una a cuatro hectáreas, concesionándolos a 20 años. Se reservarán tres ha para la subestación de ANDE. El PTI necesitará invertir unos US$ 30 millones, que esperan recuperar en dos años si se ocupan todos los lotes.