Víctor Egea, padrastro del joven agredido, dijo que actualmente la causa “se encuentra en la etapa en que el Ministerio Público tiene que rectificarse para no hacer a lugar al pedido de sobreseimiento provisional y pasar a juicio oral”.
Señaló que la fiscala de la causa, María Angélica Insaurralde, luego de imputarlos, solicitó medidas alternativas. El caso está actualmente el Poder Judicial de la ciudad de Caacupé.
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Refirió además que el proceso estuvo caracterizado por chicanas. El caso ocurrió en enero y las investigaciones iniciaron el mismo mes, es decir, ya van casi diez meses.
En este sentido, en diálogo con ABC, Egea sostuvo que el temor es que el abuso de poder pueda permitir una injerencia política en el caso, ya que uno de los imputados, Bruno Matías Miranda Cáceres, es hijo de Víctor Miranda Ocampo, alto funcionario de la Entidad Binacional Yacyretá. Los otros imputados son Juan Pablo Giménez Aguilar y Santiago Raúl Samaniego Brusquetti.
“Tenemos miedo que por abuso del poder que están detrás de esto y que quede en la nada, sin hacer justicia. Por mucha presión llegamos a la etapa de la acusación y ahora tiene que pasar a juicio y emitir una condena”, sostuvo Egea.
Daño psicológico
Al ser consultado por la salud de su hijo, el Egea sostuvo que más allá de los daños físico que finalmente sanan, “hay daños que se quedan en la psiquis. No es sólo la agresión física, sino que haya sido mediático, que se haya tocado su nombre”. dijo.
“El golpe pudo haberse curado, pero qué pasa con las agresiones que se quedan en el ser de uno”, reflexionó.
El caso se conoció a través de las redes sociales por una filmación que se viralizó y la presunción es que el grupo de Miranda fue el que agredió al de la víctima en un ataque de violencia machista. Incluso, trascendió un audio en que supuestamente Miranda amenaza a una mujer, quien sería su novia, por haber hablado al agredido. Varias veces se lo escucha confesar que “le rompió la cara” a su víctima y amenazar con volver a hacerlo, a la vez que culpa a la destinataria de los audios de sus propias acciones.
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