El templo jesuita de este distrito tiene una antigüedad de 275 años y fue declarado patrimonio histórico y cultural del país; sin embargo, el abandono de las instituciones encargadas de velar por la seguridad de esta reliquia hizo que la estructura quede al borde del derrumbe total.
Después de tres años de lucha de los pobladores de esta localidad, la Secretaría Nacional de Cultura (SNC) contrató al 16 de agosto pasado a la empresa constructora Alberto Barrail e Hijos S.A., que fue adjudicada con un monto de G. 2.269.967.367, tras ganar la licitación Nº 398.866 para la intervención de emergencia para el apuntalamiento de la antiguo templo hecho de adobe. El pliego de base y condiciones exigía que las empresas cuenten con profesionales capacitados para tratar estructuras antiguas, sin embargo, hoy en día solo estarían trabajando obreros sin conocimientos necesarios para el efecto.
Por si todo fuera poco, el 13 de octubre pasado, el ministro secretario de la SNC, Rubén Capdevilla, emitió la Resolución Nº 513, por la cual dispuso el cambio de la fiscalizadora de la Obra, la Arq. Maricarmen Couchonnal Ramírez, y en su reemplazo fue designada la Ing. Ada Beatriz Verna Acosta.
Lea más: Inician protección del templo de San Joaquín en medio de fuertes críticas
Uno de los miembros de la comisión prorrestauración de la iglesia jesuita, Gustavo Bazán, indicó que los profesionales sobre el tema vienen solo en algunas ocasiones al lugar y que el proceso de la obra se está llevando con trabajadores no calificados para el efecto. Aseguró que una de las cláusulas del contrato era que los profesionales debían estar en forma permanente para resguardar el patrimonio histórico, pero la realidad es totalmente diferente.
En cuanto al cambio de la fiscalizadora, indicó que el remplazo de la Arq. Maricarmen Couchonnal se dio después de que la misma haya informado que la obra no se estaba ejecutando en forma y que la empresa estaba incumpliendo los acuerdos establecidos. Aseguró que la Arq. Couchonnal es la única capacitada en estructuras de adobe y que no están de acuerdo con la asignación de la Ing. Ada Beatriz Verna Acosta. Hoy no apareció ningún obrero en el lugar y los pobladores están muy preocupados con el poco avance de la obra.
Sobre el punto, intentamos conversar con el ministro secretario Rubén Capdevilla, pero tras varias llamadas a su teléfono con terminación número 400 no nos atendió. En caso de que quiera brindar detalles sobre la obra, puede comunicarse con esta redacción.