Los dos principales brasileños que fueron echados de territorio paraguayo son el jefe de la célula desmantelada, Jefferson Kelvin Gonçalves de Oliveira, alias Jefinho, con orden de captura en su país por tráfico de drogas y homicidio, y Luiz Gustavo Alves Aguiar, hombre de confianza del anterior y buscado por los mismos delitos.
También fueron expulsados Ángelo Gabriel Pereira de Carvalho, con antecedentes por robo; Mizael Correia Viana, condenado y cumpliendo libertad condicional, y Marcio Vinicius da Paixão, con sentencia compurgada por narcotráfico.
Los cinco criminales extranjeros fueron capturados el sábado último en dos allanamientos simultáneos que se hicieron en Pedro Juan Caballero.
La operación fue comandada por el fiscal de Crimen Organizado, Lorenzo Lezcano (exministro del Interior), y ejecutada por agentes de la delegación paraguaya del Comando Tripartito, aunque con apoyo de los departamentos de Crimen Organizado de Asunción, Investigaciones de Alto Paraná e Investigaciones de Amambay, así como fusileros de las fuerzas especiales.
Los brasileños se movían en suelo paraguayo con dos fusiles AK-47, un fusil M4 y un rifle de francotirador, así como pistolas, cargadores y abundantes municiones que ahora serán sometidos a pericia.
La ubicación de la cuadrilla fue posible gracias a la información proporcionada desde Brasil por investigadores de la Policía Civil, específicamente de la Delegación Especializada Antidrogas de la ciudad de Montes Claros, estado de Minas Gerais, que queda a casi 1.800 kilómetros de Ciudad del Este.
Sin embargo, la información de inteligencia fue canalizada a través de la Policía Federal, que es la fuerza del Brasil que integra el Comando Tripartito en la Triple Frontera, con las Policías de Paraguay y Argentina.
Según los datos, este grupo intentaba tomar el lugar dejado por la otra célula del PCC desarticulada el 23 de marzo pasado en Pedro Juan Caballero, cuando fueron detenidos 14 integrantes de la facción, entre ellos el jefe Weslley Neres dos Santos, alias Bebezão.