La misma medida rige para los tres “corredores seguros” habilitados en la provincia de Misiones, dos con el Brasil, a través de los pasos terrestres de Puerto Yguazú-Foz de Yguazú, y Bernardo de Irigoyen-Dioniscio Cerqueira, además del paso Encarnación-Posadas.
Según la información, mediante una resolución conjunta número 690 del Ministerio de Gobierno y 3.481 del Ministerio de Salud Pública de la Provincia de Misiones se solicitó, este lunes, al Gobierno central argentino la ampliación a 1.600 del número de personas que pueden ingresar a la provincia a través de los citados “corredores”.
Esta determinación trae alivio y esperanzas a un sector de la economía, pues una de las limitantes para el cruce de los turistas es el temor a quedar “varados” en la vecina orilla por haberse completado el cupo.
La noche del domingo al menos unos 70 vehículos que habían ingresado desde Posadas no pudieron regresar porque se había agotado el cupo de 800 personas, y tuvieron que esperar para las cero horas del lunes (hoy) hasta que se habilite un nuevo cupo.
De acuerdo a lo señalado por Arzamendia, el número de turistas que ingresó a Encarnación en los últimos días fue en un promedio entre 1.000 y 1.200 por día.
Comercio no despega
A una semana de la reapertura del puente internacional, la actividad comercial todavía es casi nula, y no se produce el despegue esperado por los comerciantes locales. La cotización de la moneda no nos favorece, en algunos artículos de bazar, telas, y repuestos encontramos alguna ventaja, comentó Rómulo Fernández, un turista llegado desde la provincia de Corrientes, vecina a la provincia de Misiones.
Otro factor que limita el cruce del puente, tanto para entrar o salir de la ciudad, es el temor a la burocracia. Hay mucho desconocimiento de los requisitos, que son la exigencia del PCR negativo, el certificado de vacunación y una declaración jurada, sostuvo Víctor Rivas, comerciante de la zona.
El tráfico está limitado a razones humanitarias, la gente va y viene a visitar a sus familiares, el comercio no habilitado, los paseros no están habilitados a cruzar, además, la obligatoriedad del PCR es una limitante, por el costo, explicó el miniempresario.
La limitación en el número de personas que pueden cruzar por día es también un factor que limita, sostuvo, y señaló que tienen esperanzas en que a partir del 1 de noviembre la situación experimente alguna flexibilidad y se pueda reactivar el sector.