Riera hizo énfasis en que ayer en el Senado prevaleció la continuidad de los controles aleatorios debido a la necesidad de proteger al ciudadano que resulta víctima de los ebrios al volante. “El riesgo es inherente a una sociedad en la que vivimos, pero yo pretendo reducir riesgos”, consideró.
El parlamentario dijo que el “uso y abuso de la libertad” de los conductores ebrios produce accidentes. “El problema no son los borrachos irresponsables. La gente quiere tener la garantía mínima de poder ir a trabajar o a estudiar y llegar tranquilos”, resaltó en contacto con ABC Cardinal.
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En cuanto a la supuesta violación constitucional de la presunción de inocencia al realizar barreras de alcotest, indicó que a veces se debe suprimir parte de la libertad con el objetivo de proteger la vida de los demás. “Este es un punto que se discutió, inclusive cuando se expuso sobre la mesa los daños: coimas, abuso de autoridad o barreras falsas. Por el otro lado, está el tema de salvar la vida. Yo me incliné por la segunda”, consideró.
Cabe recordar que, pese a que las proyecciones eran negativas, la Cámara de Senadores aprobó la versión de Diputados sobre la modificación de la Ley de Tránsito, habilitando la continuidad de las barreras y controles aleatorios. La propuesta pasó al Poder Ejecutivo para su promulgación o veto.
El proyecto que modifica los artículos 112 y 113 de la Ley 5.016/2014 “Nacional de Tránsito y Seguridad Vial” surgió para bajar el nivel de tolerancia a la ingesta de bebidas alcohólicas y establecer un techo a las faltas graves, que antes no existía.