El sistema de pago utilizado por la SAS para los beneficiarios de este departamento chaqueño generalmente es la billetera electrónica, mediante los giros, atendiendo a la gran distancia entre las poblaciones del Alto Paraguay y la capital del país. Sin embargo, en esta oportunidad se optó por los cajeros móviles, con lo cual se llega hasta cada beneficiario en busca de actualizar los datos, dijo el director del programa Tekoporã, Antoliano Cohene.
Lea más: Indígenas Tomarahos piden mayor asistencia en Alto Paraguay
“Necesitamos conocer las inquietudes de cada familia de esta parte del país, como asimismo actualizar la cantidad de miembros, ya que de eso depende el monto a recibir por esta ayuda estatal, es por eso que desde la SAS nos propusimos llegar hasta esta lejana zona”, dijo Cohene.
El funcionario manifestó que actualmente se cuenta con 1.800 familias en Alto Paraguay que reciben el subsidio estatal, mientras que en todo el distrito de Fuerte Olimpo son 530 los beneficiarios.
El monto que percibe cada familia de las comunidades indígenas es de G. 450.000, mientras que en las familias de poblaciones latinas la ayuda depende de la cantidad de integrantes. Así, para una familia con 2 hijos el monto es de G. 360.000 e irá en aumento de acuerdo a la cantidad de hijos.
El programa Tekoporã se desembolsa de manera bimestral. Atendiendo a la carencia de fuentes de trabajo en la zona, donde no existen industrias, este tipo de ayuda estatal es de suma importancia para varias familias; sin embargo, también se necesita de una depuración en las planillas, ya que de nuevo se pudo observar entre los beneficiarios a personas que no reúnen las condiciones mínimas para acceder al cobro, entre ellas inclusive comerciantes de la zona.
El pago se realizó en el tinglado municipal y desde tempranas horas se pudo observar una gran cantidad de personas que acudían a recibir el monto que les corresponde.
Como suele suceder en esta comunidad cada vez que se realiza el pago de subsidios estatales, una gran cantidad de vendedores ambulantes llegados desde la capital del país se instalaron en los alrededores para ofertar sus productos.