Wilson Acosta Marques fue el que, con una escopeta pajera, le voló la cabeza al corresponsal de ABC Color aquel 16 de octubre de 2014 en un camino rural del municipio de Villa Ygatimí.
El citado criminal cayó preso el 29 de mayo de 2020 en el municipio de Chapada dos Guimarães, estado de Mato Grosso.
Flavio Acosta Riveros, en tanto, fue el que descargó una pistola contra la camioneta del periodista, matando así también a la joven Antonia Maribel Almada Chamorro, de 19 años, quien acompañaba circunstancialmente a Pablo.
Este delincuente terminó preso el 9 de enero de 2016 en la ciudad de Pato Branco, estado de Paraná.
Autor intelectual
Wilson y Flavio ejecutaron el atentado por órdenes del entonces intendente de Ypejhú, Vilmar Acosta Marques, alias Neneco, quien es hermano del primero y tío del segundo.
El autor moral del crimen cayó también en Brasil, en 2015, fue extraditado a Paraguay y cumple una condena total de 39 años en la cárcel de Tacumbú.
Justamente, al cumplirse un nuevo aniversario de la muerte del periodista, el Ministerio Público de nuestro país confirmó que el Supremo Tribunal Federal del Brasil declaró a Wilson como ciudadano brasileño, argumentando que su inscripción en ese país fue antes de que lo anotaran en el lado paraguayo.
Lo mismo ya había pasado con el otro sicario, Flavio, cuya defensa hizo prevalecer su documento brasileño para evitar que lo trajeran a nuestro país.
Como la Constitución brasileña no permite la extradición de sus connacionales a otros países, la justicia paraguaya ya envió el pedido de transferencia de proceso para que se pueda someter a juicio a Wilson en Brasil por el crimen del periodista de ABC Color, cometido en Paraguay.
En la misma situación está Flavio, quien lleva más tiempo preso en el país vecino, pero cuyo juicio por el doble homicidio que cometió en nuestro país está aprobado, pero a la vez trabado desde hace al menos tres años.
La jueza María Ysabel Dávalos, a pedido del fiscal de Salto del Guairá Vicente Rodríguez, envió a Brasil todas las pruebas para condenar a los dos asesinos. Ahora, Brasil tiene que designar a los fiscales que representen los intereses de Paraguay e impulsar el juicio.
El caso es seguido desde Paraguay por el fiscal de Asuntos Internacionales Manuel Doldán.