Son varios los casos de personas que llegaron hasta el centro de fronteras en esta ciudad en la creencia de que ya estaba habilitado el cruce de pasajeros en la modalidad de tráfico vecinal fronterizo.
Uno de estos casos es el de Roberto Martínez, un paraguayo residente desde hace más de 30 años en la ciudad de Buenos Aires, Capital, quien se encuentra varado en Asunción desde hace 10 meses. “Escuchamos que se abría el puente desde el uno de octubre, pero lamentablemente fue una falsa alarma”, señaló.
Sin poder volver a casa
Martínez ingresó a bordo de su vehículo por el puente internacional, vino por razones de salud de su madre, pero no pudo volver hasta ahora. “Tengo a toda mi familia en Buenos Aires”, dijo. “Me dijeron que podía tramitar un permiso especial, pero nunca me respondieron ni en la embajada, ni el consulado argentino”, precisó.
Otro caso es el de un taxista, Pedro Chaparro, quien trajo a una pasajera desde Buenos Aires, Teresa Coronel, quien vino a ver a su madre enferma, y tampoco pudo regresar. “Vinimos esperanzados en poder volver, allá tenemos nuestras familias, nuestros trabajos. Pensamos que por fin se abría el puente y entonces hicimos el viaje desde Cordillera hasta aquí con la ilusión de cruzar”, señaló Coronel.
Como el de estas personas hay otros casos de turistas argentinos que se acercaron hasta el puente internacional convencidos de la apertura del puente, y se quedaron con las ganas de poder cruzar.