Insólita resolución de la DNCP habría ayudado a grupo ligado a Engineering

La Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP) rechazó de forma insólita la protesta presentada en contra de la adjudicación del MOPC para las obras del “Gran Hospital del Sur” de Encarnación (Itapúa), que se otorgó a un consorcio vinculado a Engineering. Para Contrataciones, la firma que impugnó presentó la cuarta oferta más barata, por lo que debía demostrar que podía ganar.

En un acto con tinte político, el ministro Arnoldo Wiens firmó el contrato el sábado último, antes de las elecciones.gentileza
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A través de la resolución N° 4480/21, la DNCP rechazó de forma insólita la impugnación presentada por el Consorcio Sur Paraguay (Concret Mix SA - MM SA - Proel Ingeniería de Augusto Ortellado Narvaes), que denunció irregularidades en la adjudicación de esta obra al Consorcio Hospitalario del Sur (integrado por Barrail Hermanos SA de Construcciones, Sociedad Constructora Chaco SA, EISA y Ricardo Díaz Martínez).

El Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) entregó este trabajo por G. 209.994 millones (US$ 31 millones al cambio actual) al consorcio del que forma parte la firma Barrail Hermanos, cuyos nuevos accionistas están ligados a la “superproveedora” Engineering, de Juan Andrés Campos Cervera.

El grupo aparentemente ganó esta licitación sin cumplir con las especificaciones técnicas, pero Contrataciones ni analizó el incumplimiento denunciado y rechazó la impugnación en un tiempo récord de solo ocho días.

En el llamado se pidió como experiencia “la construcción de al menos un centro hospitalario, ya sea público o privado de características iguales o superiores a 6.400 m2 y/o capacidad igual o superior a 150 camas”, pero según la protesta del Consorcio del Sur, el Consorcio Hospitalario del Sur (adjudicado) presentó como experiencia la construcción de dos hospitales para cumplir con la superficie que exige el pliego, cuando esta exigencia debía cumplirse en una sola obra. Esto incluso fue aclarado por el MOPC durante las consultas realizadas por los interesados.

Pero la DNCP ni analizó esta denuncia en su resolución, ya que consideró que el consorcio que protestó presentó la cuarta oferta más barata (G. 266.576 millones) y no pudo demostrar que los demás oferentes, también con las ofertas más baratas, hayan incurrido en algún incumplimiento que haya afectado “sus intereses”.

“Ante el análisis realizado, habiendo sido el interés legítimo invocado la posibilidad de resultar adjudicada sobre la premisa de que las tres ofertas más económicas valoradas no cumplen los requerimientos del pliego y habiéndose comprobado que los argumentos invocados por la recurrente sobre la tercer mejor oferta (Consorcio Hospitalario del Sur – Tecnoedil S.A. y otros) no son suficientes para desvirtuar el cumplimiento afirmado por el Comité de Evaluación, el fundamento que sustenta su interés legítimo no resulta admisible, y excluido éste, corresponde el rechazo de la protesta”, resalta la resolución de la DNCP.

En este sentido, la institución mencionó que al ser la queja un procedimiento administrativo de carácter “sumario y dispositivo”, prevalece “la carga sobre el administrado de demostrar ante la administración que efectivamente cuenta con un interés legítimo concreto respecto a la objeción presentada”.

El ministro Wiens visitó el sábado la zona de obras.

Debía demostrar que podía ser adjudicado

El titular de la DNCP, Pablo Seitz, señaló que la impugnación se rechazó porque la misma corresponde a un oferente que presentó la cuarta oferta y que por eso también “tenía que atacar la primera, segunda y tercera oferta más barata”. “Al protestar la empresa tenía que demostrar que podría ser adjudicada en una reevaluación. El protestante es la cuarta oferta y la segunda y tercera (más barata) también estaban calificadas”, manifestó.

Al mismo tiempo, se insistió con Seitz por qué no analizaron la denuncia de que el grupo adjudicado no cumplía con las exigencias y señaló que “formalmente no es necesario analizar toda la protesta si no cumple con el precepto de la legitimación” y que “si se reconsidera eventualmente también analizaremos el fondo”.

Asimismo Seitz indicó que no desea opinar si la empresa adjudicada incumplió o no el pliego, porque no quiere “preopinar” en caso de que la protestante solicite una reconsideración.

A su turno, Daniel Meza, representante del grupo que impugnó esta adjudicación del MOPC, señaló que están analizando en el consorcio para la presentación de una reconsideración a la resolución de la DNCP, porque creen que se debía ordenar “una reevaluación de las ofertas” ante el incumplimiento de la firma adjudicada. Alegó que recién ayer se enteraron que la DNCP resolvió rechazar la impugnación que presentaron.

Vínculos de Engineering con Barrail

La DNCP sancionó a la firma Engineering con una “inhabilitación” para participar de las licitaciones del Estado durante 12 meses, justamente por las irregularidades en la obra de la pasarela “ñandutí”. Pero este “castigo” no impide a la “superproveedora” seguir participando de las licitaciones del Estado, porque el dueño de la firma, Juan Andrés Campos Cervera, ya ubicó como accionistas de Barrail Hermanos SA a su esposa, cuñado y hasta a uno de sus gerentes, con la intención de seguir ganando licitaciones con esta compañía.

En este sentido, María del Mar Cabello Manevy, gerente de Engineering y esposa de Campos Cervera, y su hermano Sebastián Fernando Cabello Manevy, crearon la empresa 3CCC SA, que hoy figura como uno de los principales accionistas de la empresa Barrail Hermanos SA, según figura en el documento oficial de constitución de la firma.

La sociedad de los hermanos Cabello Manevy se constituyó en marzo de este año, de acuerdo con los registros de la Abogacía del Tesoro, aparentemente solo para sumarse a los nuevos accionistas de Barrail Hermanos, constructora que se vendió en octubre del año pasado a varios inversionistas, entre ellos los propietarios de Engineering.

Otro gerente de Campos Cervera que figura como accionista de Barrail Hermanos es Armando Anastacio Amarilla Ramos, según los datos. Justamente, Amarilla Ramos fue electo como presidente del directorio de Barrail y el cuñado de Campos Cervera, Cabello Manevy, fue designado vicepresidente de dicha compañía. Con sus cercanos en puestos estratégicos, el dueño de Engineering tiene el terreno preparado para seguir facturando con el Estado.

Siguen sin cerrar contrato de pasarela ñandutí

En el MOPC nadie quiere informar respecto a lo que pasará con el contrato de la pasarela “ñandutí”, obra por la que fue sancionada Engineering, y sobre la que Contraloría reveló direccionamiento y sobrefacturación.

Tampoco quieren dar detalles sobre la millonaria contratación del Hospital del Sur, que se adjudicó al consorcio ligado a la “superproveedora”. Varios periodistas han pedido la realización de conferencias de prensa en el MOPC, para informar sobre los temas de interés, pero esto no se logra hasta hoy. El titular de la cartera, Arnoldo Wiens, maneja con total hermetismo la institución.

Fuentes de la cartera informaron ayer que el ministro designó a la arquitecta Estela Azuaga, como titular de la Dirección de Obras de la institución, con instrucciones de cerrar el contrato de la pasarela ñandutí. La funcionaria se desempeñaba como secretaria general del MOPC.

Llamativamente, a esta altura, la cartera sigue sin cerrar este contrato, pese a las irregularidades detectadas y la sanción impuesta a la firma Engineering. Es más, sigue adjudicando obras a la empresa Barrail Hermanos, vinculada a la “superproveedora”.

Según la DNCP, tras el análisis de todos los elementos del caso, se ha corroborado en el sumario que Engineering no ejecutó la obra dentro del término del pliego de bases y condiciones, no ha realizado la instalación eléctrica de conformidad a lo establecido en el contrato, no ha extendido las garantías de anticipo y las pólizas de obra conforme al pliego y al contrato “configurándose el supuesto contemplado en el inciso b) del Art. 72 de la Ley N° 2051/03 De Contrataciones Públicas”.

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