La concentración de los educadores de Guairá es desde el inicio de la huelga en el cruce Villarrica-Paraguarí, en donde más de 1.000 personas empezaron con bloqueos intermitentes de 10 minutos y ahora ya están media hora cerrando el paso vehicular y se reiteran aproximadamente cada una hora.
Uno de los profesores, Juan Isaac Orué, se ató a una cruz a modo de crucifixión simbólica como otra medida de protesta. “Era el último recurso que podíamos hacer y por esa rabia y ese sentir nacional también de todos los docentes que dejaron todas sus aulas, tuvieron que deber muchísimo para poder estar en contacto con los chicos para poder seguir enseñando. Y como está en la Biblia, en Juan 19:22: ‘Ya todo está escrito’. Está escrito, pero no están cumpliendo y la ley no está para ser discutida, está para ser cumplida”, indicó Orué.
Al respecto, el representante de la Organización de Trabajadores de la Educación del Paraguay (OTEP), Marcial Martínez, afirmó que “al parecer somos apáticos, muy suaves con el Gobierno y por eso no nos está haciendo caso. Si hay necesidad de ir a copar Asunción con 50.000 docentes (...) Estamos analizando para ir una semana a la capital a conquistar lo que por ley nos corresponde”, refirió.
Con el bloqueo de ambas calzadas de la ruta por mucho más tiempo, también se generan más embotellamientos y quejas de los conductores. Los docentes también analizan tomar otras medidas más drásticas, adelantó Martínez.
El gremio de educadores no está conforme con el 11% de aumento que ofreció el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) el jueves pasado. Mantiene firme la postura de lograr el 16% de aumento salarial, que mediante acuerdo prometió el Gobierno.