El titular de la cartera sanitaria explicó que fue mediante un convenio firmado con la Municipalidad de Asunción que el Ministerio de Salud realizó la donación de las batas que luego fueron halladas en estado de abandono en depósitos.
“Las batas no son de uso hospitalario, se usaron en las terminales de ómnibus o en algunos dispensarios”, explicó. Así también, contó que ya pidieron informes al respecto, pero que ya dependía de la Comuna capitalina distribuir las batas para utilizarlas correctamente en esta pandemia.
Sobre los costosos saturómetros que fueron adquiridos durante la administración de Óscar “Nenecho” Rodríguez, dijo que ese elemento no es utilizado en los vacunatorios, como lo afirmó en conferencia el jefe de Gabinete, Wilfrido Cáceres. “Yo creo que quiso decir dispensarios médicos, no vacunatorios”, añadió, intentando encontrarle alguna explicación.
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Cabe recordar que, de acuerdo a las facturas publicadas recientemente, durante la administración de Nenecho se compraron 15 saturómetros a G. 885.000 cada uno, un precio que superaría ampliamente el pagado por otras instituciones al adquirir el mismo producto. Además, fueron comprados en marzo del 2020, solo dos días después de que se declarara la primera cuarentena total por 15 días y mucho antes de que existieran siquiera vacunas contra el COVID-19, pero Cáceres aseguró que fueron adquiridos para vacunatorios, que tampoco estaban habilitados en esa época.
Las mencionadas batas fueron encontradas tiradas y en cajas llenas de humedad dentro de la Municipalidad de Asunción. Fueron donadas por Salud ya en octubre del año pasado y, pese a que había advertencias sobre cómo debían ser resguardadas, estaban en muy mal estado.
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