El operativo en la Dimabel fue encabezado por la fiscala de la unidad especializada de Crimen Organizado, Alicia Sapriza, y ejecutado por agentes del departamento de Crimen Organizado de la Policía Nacional.
La comitiva intervino el cuartel militar en busca de un lote de siete fusiles de guerra, dos de ellos calibres 7.62 y cinco de ellos calibre 5.56, así como de 15 pistolas calibre 9 milímetros, que fueron depositados en el lugar por orden judicial.
Dicho arsenal fue incautado el 4 de octubre de 2018 en un allanamiento que hicieron agentes especiales de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) y el entonces fiscal Hugo Volpe en una casa del barrio San Vicente de Asunción, donde estaban escondida una célula del grupo criminal carioca Comando Vermelho.
Los miembros de este grupo pretendían usar esas armas en un ataque al cuartel de la Agrupación Especializada de la Policía Nacional, con el objetivo de rescatar a su líder que estaba preso, el narco brasileño Marcelo Fernando Pinheiro Veiga, alias Marcelo Piloto.
Sin embargo, la liberación de Marcelo Piloto fue abortada con la detención de su novia y de cuatro soldados del Comando Vermelho que estaban en aprestos en dicha vivienda intervenida. Marcelo Piloto asesinaría semanas después a una joven paraguaya en su celda, lo que a su vez derivó en su expulsión del Paraguay y entrega a la justicia de Brasil.
Sorpresa
Los siete fusiles y las 15 pistolas que tenían los miembros del Comando Vermelho fueron comisados luego de la condena de los extranjeros que iban a atropellar la Agrupación Especializada.
En teoría, todas las armas debían estar guardadas en el depósito de la Dimabel, como para ser destruidas.
Sin embargo, una de las 15 pistolas calibre 9 milímetros incautadas en 2018 fue nuevamente decomisada el 25 de marzo de este año, cuando policías del departamento de Crimen Organizado atraparon a Freddy Esteban González Núñez, de 24 años, oriundo de Puentesiño, departamento de Concepción, pero que fue localizado en una casa del asentamiento Divino Niño Jesús de la compañía Itapuamí de la ciudad de Luque.
Freddy fue uno de los sicarios que el 11 de setiembre de 2019 rescataron en un operativo tipo comando al narco paraguayo Jorge Teófilo Samudio González, alias Samura, cuando este era trasladado del Palacio de Justicia de Asunción a la cárcel antigua de Emboscada.
La emboscada de los criminales contra el convoy penitenciario fue ejecutada en el tramo final de la Costanera Norte de Asunción. En el ataque, fue asesinado el subjefe de la comisaría 1ª de la capital, comisario Félix Ferrari.
La participación de Freddy en el rescate de Samura es prácticamente irrefutable, ya que sus huellas dactilares quedaron impregnadas en uno de los vehículos usados en el hecho.
Cuando los policías de Crimen Organizado remitieron la pistola que tenía Freddy, el departamento de Criminalística informó que esa arma ya había sido ingresada a su base de datos anteriormente, lo que dejó sorprendidos a los investigadores.
Efectivamente, al hacer la trazabilidad de esa pistola, los policías de Crimen Organizado pillaron que formaba parte del lote incautado por la Senad en 2018.
Entonces, los agentes asumieron que los militares de Dimabel quebrantaron su propio depósito y que vendieron la pistola del Comando Vermelho al grupo de sicarios de Samura.
Bajo esta sospecha se produjo el allanamiento al cuartel militar. En el procedimiento, también se habría descubierto que no solo esta pistola, sino que varias otras armas ya incautadas probablemente fueron devueltas a distintos grupos criminales.
Supuestamente, varias armas guardadas por orden judicial en el depósito de la Dimabel también fueron “carneadas” para que sus piezas sean vendidas a delincuentes que así modifican y potencian sus fusiles o pistolas.