El citado criminal fue capturado el domingo de tarde por la Policía Federal del Brasil, en la ciudad de Ponta Porã, en el marco de la operación Frontera Segura 3, justo cuando iba a entrar a Pedro Juan Caballero para asumir formalmente su flamante puesto de jefe del Primer Comando da Capital (PCC) en la frontera seca.
Anderson Menezes de Paula, alias Tuca, de hecho, ya venía operando en la frontera paraguayo-brasileña pero aún sin el rótulo de líder del PCC, sino como cabecilla del nuevo grupo autodenominado Justicieros de la Frontera, que cometió al menos una docena de crímenes en los últimos tres meses en la región.
Tuca tenía la misión de reactivar las rutas de tráfico del PCC, luego de la captura y expulsión de los últimos tres jefes que tuvo esta organización criminal en la frontera, Levi Adriani Felicio, alias Patrón; Giovanni Barbosa Da Silva, alias Bonitão, y Weslley Neres dos Santos, alias Bebeção.
La designación de Tuca como jefe en Pedro Juan Caballero y Ponta Porã fue resuelta por la cúpula del PCC en San Paulo, aunque sus movimientos ya venían siendo monitoreados por la Policía Federal justamente desde que surgió su nombre como aspirante al “trono”.
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Tal fue el nivel de infiltración de la Policía Federal en el núcleo del PCC, que los uniformados brasileños sabían en tiempo real cada paso que daba Tuca.
Fue así que lo siguieron desde San Paulo y lo arrestaron antes de que entrara a Pedro Juan Caballero.
Tuca estaba con su mujer y supuesta cómplice, Francisca Kely Lima da Silva, de 27 años, quien también quedó detenida.
Igualmente, cayeron los dos principales guardaespaldas del capo, el brasileño Willian Meira do Nascimento, y el paraguayo Alfredo Giménez Larrea.
Estos dos últimos ya habían sido detenidos en Pedro Juan Caballero el 23 de marzo pasado, cuando participaban de una “asamblea” del PCC presidida por el entonces jefe del grupo criminal, Weslley Neres dos Santos, alias Bebeção, a quien iba a suceder el ahora arrestado Tuca.
Los federales decidieron capturar en Ponta Porã a Tuca, su mujer y sus capangas luego de que fueran avisados desde Pedro Juan Caballero que las tres principales guaridas del grupo ya estaban rodeadas.
El apoyo en el lado paraguayo fue suministrado por la fiscala antidrogas de Asunción, Lorena Ledesma, quien contó con el apoyo de su colega Arnaldo Argüello, de Pedro Juan Caballero.
La parte operativa estuvo a cargo de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad).
Aunque la idea original era atrapar a Tuca y su banda en Pedro Juan Caballero, el arresto se adelantó ya que el criminal “se regaló” en Ponta Porã.