La Industria Nacional del Cemento (INC) otra vez lanzó una convocatoria para la compra de clínker, pese a que tiene contratos vigentes con dos firmas, por G. 48.727 millones, para la adquisición de este vital insumo del material de construcción. La apertura de ofertas de la nueva licitación, por un precio referencial de más de G. 20.000 millones, se prevé para el 20 de octubre próximo.
La estatal ya había adjudicado en junio último la compra de la materia prima a Los Trigales S.A. (representada por Omar Bustos), por G. 19.491 millones; y Swiss Singapore Overseas Enterprises Pte. Ltd. (David Aitkenpor), por G. 29.236 millones. Pero estas proveedoras no están entregando el producto en tiempo y forma.
Estas compañías debían proveer clínker a la INC, para que la estatal no deje de despachar cemento durante el paro de su horno de Vallemí (Concepción). La paralización, supuestamente “para mantenimiento”, se inició en julio último y recién la semana pasada se retomó la producción.
Pero la máquina volvió a parar desde hace dos días por problemas técnicos y la estatal nuevamente está sin producción de la materia prima y de cemento. Los técnicos de la fábrica explicaron a este diario que el horno de nuevo paró tras su “mantenimiento”, porque “se trancó la torre de precalcinación”.
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Más excusas
El titular de la INC, Ernesto Benítez, pone solo excusas y no una solución al problema financiero y de producción de la estatal. “La torre (del horno) se había diseñado hace casi 40 años, cuando solo se usaba fueloíl. En el momento de incluir en el proceso el uso del petcoke se hicieron varias adecuaciones a la torre y al proceso en sí. Ahora bien, como no había sido diseñada desde el proyecto, la única forma de corroborar su funcionamiento correcto es haciendo pruebas”, indicó.
Agregó que desde el 2017, cuando inició el uso del petcoke, se venían generando las “pegaduras” que algunas veces “trancaban el ducto” y que por eso se paraba la producción. “Por lo tanto, era esta parada el momento ideal para hacer los ajustes necesarios, ya que se iba a contar con un ventilador y el sello del horno nuevos y la asistencia técnica de expertos de la FLSMIDTH (contratista) para realizar esos trabajos”, dijo.
La cementera estatal realizó una inversión de US$ 30 millones para el cambio del tipo de combustión del “horno III de clínker”, para que en lugar de usar solo fueloíl, también pueda emplear combustible sólido, como coque.
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Gastó millones en mantenimiento
La INC gastó recientemente más de G. 4.591 millones en el “mantenimiento” de su horno de clínker.
Pero esta costosa máquina, en la que se invirtió parte de los US$ 80 millones de los bonos que recibió la firma durante el Gobierno de Horacio Cartes, no para de tener problemas.
En febrero último, la máquina registró problemas y la producción se tuvo que frenar, lo que ocurre constantemente. Tras esta inyección de capital, la INC debía aumentar la producción y disminuir sus costos, pero esto no ocurre. Todo lo contrario, hoy incluso no está entregando cemento.