El hecho fue descubierto a partir de que los agentes de Seguridad y Control del Instituto de Previsión Social recibieron denuncias de familiares de pacientes que se encuentran en el albergue de la Unidad de Terapia Intensiva del nosocomio acerca de que se estaban vendiendo medicamentos no solo del IPS, sino también de laboratorios privados, en el patio de la previsional.
Los que comercializan los fármacos, según se denunció, son personas que se mantienen merodeando el centro asistencial durante el día sin tener pacientes internados. Como la presencia de estas personas llamaba la atención, el viernes último iniciaron las investigaciones y los resultados dieron con la identidad de Lilian Gómez, una mujer que se mantenía diariamente rondando por el hospital sin tener familiares allí. Se ordenó que sea expulsada del lugar.
Así también, se dio con la identidad de Eduardo Fabián Florentín Aranda y Nancy Urbieta. En el caso de Florentín, durante la noche de ayer, domingo, fue sorprendido con los medicamentos comercializados en su vehículo.
Modus operandi
Además de comercializar indebidamente medicamentos que pertenecen al IPS, estas personas tenían una forma de operar muy particular y tramposa, pues se aprovechaban de la bondad de la gente. Pedían en calidad de donación los medicamentos que la gente ya no utilizaba para posteriormente comercializarlos dentro del predio de la previsional.
Incluso, según las denuncias, para enganchar clientes estos “vendedores” prometían agilidad y prontitud para entregar los productos sin necesidad de pagar por el servicio de delivery.
Cobraban por permitirles bañarse
Otra de las denuncias realizadas por los familiares tiene que ver con el aprovechamiento de su situación de necesidad por parte de oportunistas, quienes en el albergue les cobraban G. 20.000 por darse una ducha rápida y G. 30.000 por un baño más largo.
En medio de la angustia que están pasando por tener a un pariente internado, los enormes gastos que deben soportar comprando todos los insumos, porque en el hospital no hay ningún recurso, y la necesidad económica, estas personas además deben soportar que les controlen el tiempo para darse un baño y que les cobren por el uso del agua.
Denunciarán en la Fiscalía
Denunciarán ante el Ministerio Público todos los antecedentes de estos abusos, que ya fueron remitidos a la Asesoría Jurídica del IPS.
Desde la institución aseguran que evaluarán los hechos y determinarán la figura penal que corresponde para denunciar el caso ante a la Fiscalía. La Policía Nacional intervino en estas detecciones y todo quedó registrado en un acta.