Desde el Centro de Armadores Fluviales del Paraguay manifestaron que la bajante de los ríos Paraguay y Paraná genera pérdidas multimillonarias para el sector.
Juan Carlos Muñoz, vicepresidente del gremio, expresó que esta situación preocupa al sector ya que el comercio exterior se desarrolla en un 96% por esta vía y que el monto de perjuicio llegaría a los 100 millones de dólares.
Según la Dirección de Meteorología, en octubre de este año el río Paraguay podría medir nuevamente -54 cm en el Puerto de Asunción, récord histórico registrado el año pasado.
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Si bien, la navegación depende en gran medida del clima, específicamente de las lluvias, manifestaron que urge la inversión en un plan para el mantenimiento de las rutas fluviales, proyecto que debería ser desarrollado por el gobierno con acompañamiento del sector privado.
Juan Carlos Muñoz alegó que desde el 1992 exhortan al gobierno para proyectos de mantenimiento de los ríos; sin embargo, no fueron atendidos los pedidos. “Desde el gremio buscamos soluciones de fondo para mejorar la navegabilidad, pero no hay respuesta del Gobierno”, expresó.
Respecto al financiamiento del proyecto de mantenimiento, podría ser solventado por las propias empresas que utilicen estas vías de navegación, lo que redundaría en grandes beneficios económicos y apertura de nuevos negocios. “La obra pública, tiene que ser pagada por los prestatarios y usuarios de la vía navegable”, finalizó.