Despechado que plantó droga a su ex conocerá hoy su sentencia

El chofer de colectivo despechado que envió a su exnovia un peluche con droga para incriminarla, en el 2019, conocerá hoy su sentencia. Se trata de Salomón Bogarín Agüero, quien se expone a 15 años de cárcel por ejecutar su maquiavélico plan.

Salomón Bogarín Agüero, cuando fue detenido en su vivienda en Luque, en el 2019.
audima

El juicio oral y público por el insólito caso está a cargo del Tribunal de Sentencia presidido por Héctor Fabián Escobar e integrado por Wilfrido Peralta y Carlos Hermosilla.

La acusación está a cargo de la fiscala antidrogas Lorena Ledesma, quien acusó a Salomón Bogarín Lugo por los tipos penales de simulación de hecho punible y tenencia de sustancias estupefacientes.

El juzgamiento se inició el lunes y continúa hoy a las 11:00 con una última testifical, tras lo cual se procederá a la producción de pruebas documentales y alegatos finales.

Los antecedentes del caso se remontan hasta el 13 de noviembre del 2019, cuando, alertados por una llamada telefónica, agentes policiales se constituyeron en una universidad privada de nuestra capital y procedieron a la detención de la joven Shirley Roa, de 21 años, al encontrar droga en un osito de peluche que tenía en su poder.

La joven explicó a la fiscala Lorena Ledesma que nada sabía de las drogas y que había recibido el peluche frente a la facultad como regalo anónimo. Relató que días antes había recibido otro igual en su residencia durante su ausencia, que entregaron a su madre. Los intervinientes constataron posteriormente que el mismo también tenía droga en su interior.

La joven, que cursaba la carrera de ingeniería comercial, declaró a la fiscala que mantuvo una relación sentimental con Bogarín por más de un año, pero semanas antes había decidido cortar la relación, decisión que no fue aceptada por el mismo, que intentó reanudar la relación a toda costa.

Como última medida, el conductor envió un peluche a la casa y otro cuando su exnovia se encontraba en clases. Pero lejos de ser una estrategia de conquista, en realidad se trataba de un maquiavélico plan para vengarse de la joven, pues Bogarín había cargado previamente marihuana prensada en el interior de los ositos, para luego dar aviso a la Policía.

La investigación permitió constatar que la denuncia al Sistema 911 fue hecha desde el celular de Bogarín. Asimismo, las cámaras de circuito cerrado de la universidad filmaron al hombre cuando merodeaba por la zona a la hora en que la estudiante recibió el “regalo”.

El acusado admitió los hechos

En juicio, el acusado admitió los hechos. En su declaración ante el Tribunal de Sentencia, dijo que quedó muy dolido por la ruptura y que a los pocos días la chica le envió fotos con otro hombre. Dijo que por este motivo tomó la decisión de “asustarle”, pero se le fue de las manos.

La defensa de Bogarín está a cargo de una abogada de la pastoral de la Universidad Católica. La expectativa de pena por los delitos por los que está acusado es de 5 a 15 años de pena privativa de libertad.

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