Vecinos del barrio Sagrada Familia de San Lorenzo denunciaron que desde hace tiempo son víctimas de malvivientes que ingresan a las casas para robar. En su mayoría, los ladrones son jóvenes adictos a las drogas que se encuentran apostados en la zona.
Según contaron, para reforzar la seguridad, colaboraron y lograron acondicionar una caseta policial para los agentes del Grupo Lince, pero estos también fueron víctimas de los malvivientes, quienes ingresaron a la caseta y se llevaron una heladera.
Al respecto, Rodrigo Miranda, asesor de Comisiones Vecinales de Seguridad, alertó a los vecinos y pidió que tomen los debidos recaudos atendiendo la ola de inseguridad que reina en la compañía. También solicitó a las autoridades policiales reforzar la seguridad en la zona, dependiente de la Subcomisaría N° 5 de Calle’i.
Según comentó, esta subcomisaría solo cuenta con cinco oficiales para cubrir toda el área que incluye a los barrios más grandes de San Lorenzo. “Es un llamado al Comandante, para que lo tenga en cuenta, porque no es la primera vez que lo hacemos”, acotó.
Por su parte, Lucía Benítez, una vecina del barrio, mencionó que los delincuentes reducen lo que roban por drogas. “A estas personas (los adictos) no se les puede tocar”, acotó.
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Cabe mencionar que ante la ola de inseguridad que se experimenta en los últimos días, desde la Policía Nacional se dispusieron controles en los buses del transporte público. Los uniformados solicitan a los pasajeros algún documento de identidad para verificar -en el sistema informático de seguridad- si estos no cuentan con alguna restricción judicial.
Además, ante la gran cantidad de denuncias por hechos delictivos desde el Ministerio del Interior y la Policía se dispuso el cambio de jefes en las principales direcciones de esta última institución de seguridad.