Una terrible sorpresa se llevó Diego De La Cueva, paraguayo residente en Nueva York desde hace casi dos décadas, cuando volvió a nuestro país este año. El terreno por el que había pagado durante diez años en la zona conocida como Ciervo Cua, en las afueras de San Bernardino, ya na solo no le pertenecía sino que ya había incluso maquinarias pesadas ya estaban realizando construcciones en el lugar.
Diego forma parte de los propietarios de un total de 140 lotes que fueron entregados a precios irrisorios a la firma Carwa SA, propiedad de Eduardo Heisecka Mazó y la esposa de éste, la escribana Ingrid Carolina Schauman.
Historia de un despojo
Cuando todavía era funcionario del Banco de Asunción, a principios de la década de 1990, Diego y algunos de sus compañeros de trabajo decidieron seguir una oferta de una inmobiliaria y comprar terrenos en una zona que entonces era puro monte y conocida como Ciervo Cua, actualmente revalorizada por la apertura de la ruta que une Luque con San Bernardino.
Diego pagó sus cuotas durante diez años hasta 2003. Unos meses después de completar el último pago, viajó a Estados Unidos, en la época en la que tantos paraguayos corrían tras el sueño americano.
Deste entonces, cada vez que viajó a Paraguay intentó terminar el proceso de titulación, pero no pudo dar con el dueño de la inmobiliaria, Adolfo Yampey. “No se dejaba encontrar”, recordó en conversación telefónica desde Estados Unidos con ABC.
“En 2007 me dijeron que había cambiado de dirección. En 2011, no se dejaba encontrar. Después me dijeron que estaba en la cárcel y así fue pasando el tiempo. Cada vez que viajaba a Paraguay, intentaba solucionar los papeles”, agregó.
Ante la falta de respuesta, acudió a la Municipalidad de San Bernardino y allí le recomendaron que abriera un juicio contra el proceso de quiebra que se había iniciado sobre la inmobiliaria. “Lastimosamente, el abogado y la escribana que dejé encargados aparentemente no hicieron su trabajo”, manifestó.
Este año, cuando por fin pudo viajar nuevamente a Paraguay, contrató un gestor para que le hiciera los trabajos de geolocalización a fin de poner los mojones, insistir con la titulación y avanzar con su sueño: tener una casa para volver a vivir en su país natal, el que dejó en busca de un futuro mejor
“Fue entonces que me llamaron a decir que mi terreno ya era propiedad privada...pero de otra persona. Me dijeron que era propiedad de la empresa Carwa”, relató.
Fue nuevamente hasta la comuna de San Bernardino y allí le dijeron que un síndico había vendido la propiedad a la empresa de Eduardo Heisecke e Ingrid Carolina Schauman.
Se había convertido en una víctima más del despojo de los inmuebles.
Heisecke Mazó es socio comercial de Juan Carlos López Moreira, gerente del grupo Cartes y exjefe de Gabinete Civil del expresidente Horacio Cartes, en Royal Seguros SA y otras varias empresas. Schauman, por su parte, es la escribana que durante años realizó la tramitación de varios de los documentos del condenado exsenador colorado cartista Óscar González Daher.
Sorpresivo despojo
El caso de Diego De La Cueva es apenas uno de los varios propietarios en la zona que se enteraron sorpresivamente que habían perdido las propiedades por las que habían pagado tanto.
Decenas de familias se enteraron de la noche a la mañana que los lotes por los que pagaron durante años ya no les pertenecían.
Uno de los afectados, por ejemplo, es Rubén Céspedes, periodista de ABC Color. Nuestro colega comenzó a pagar a principios de la década del 70 por tres lotes ubicados en la zona de Ciervo Cua.
En aquellos días no existían ni vestigios de la ruta Luque-San Bernardino. Pagó 89 cuotas a la firma Adolfo Yampey Propiedades.
Pagó todos sus impuestos y la entrega del título estaba pendiente de la firma de un juez en lo civil.
Cuando fue a pagar sus impuestos el año pasado, se enteró que el inmueble estaba inscrito a nombre de Carwa SA.
Una situación similar vivieron los hermanos Agustín y Santiago Vergara, quienes habían adquirido un total de 12 lotes que les fueron arrebatados.
Los Vergara habían decidido meses atrás cercar su propiedad a fin de evitar el ingreso de quienes ahora figuran como “dueños” de los lotes que pagaron durante años.
“Yo me enteré que me habían sacado el terreno por el que pagué durante años después de que se publicara”, contó Isabel Gill durante una conversación con ABC en abril pasado y en la que participaron varios propietarios de inmuebles ubicados en la zona conocida como Ciervo Cua.
Síndico de quiebras
De acuerdo a una serie de documentos a los que tuvo acceso ABC, los inmuebles quedaron en manos de la firma Carwa debido a que la inmobiliaria Yampey quebró.
Blas Velázquez, síndico de quiebras, autorizó la venta de los 140 inmuebles por un precio irrisorio: G. 480 millones. Curiosamente, el mismo síndico había establecido que el precio de las propiedades, en su conjunto, era de al menos unos G. 598 millones.
Un inmueble de 2.000 metros cuadrados es ofrecido en esa misma zona por empresas inmobiliarias por US$ 115.400 (unos G. 815 millones). Es decir, el valor de mercado de la propiedad con la que Heisecke se quedó es mucho mayor.
El despojo fue concretado en la escribanía de Nélida Chaves de González, esposa del exsenador González Daher, quien registró varias de las empresas de Heisecke Mazó.
Fue Chaves quien autorizó el registro de los títulos inmobiliarios de los 140 lotes.
Cercano a abogada cartista
El síndico Blas Velázquez Fernández es cercano y trabajaría con la abogada Ana Mora, quien es representante legal de Eduardo Heisecke Mázo.
Mora también es muy cercana a Juan Carlos López Moreira, gerente del Grupo Cartes y quien fuera jefe del Gabinete Civil de la Presidencia de la República durante el mandato de Horacio Cartes.
Todos ellos fueron activos partícipes del despojo de una de las mayores minas de oro en Paso Yobái, de acuerdo a publicaciones de ABC Color y Última Hora.
Denuncia congelada
Velázquez, síndico de Quiebras, aseguró ya el año pasado que presentó una denuncia ante la Fiscalía sobre la posible comisión de hechos punibles en la entrega de 140 lotes de San Bernardino a Eduardo Heisecke Mazó y a su esposa, Ingrid Carolina Schauman.
Esto luego de que propietarios que pagaron durante décadas por los inmuebles se hayan enterado de golpe que sus inmuebles ya no les pertenecían.
Casi un año después de que saltara el caso, la fiscala general del Estado, Sandra Quiñónez no ha designado agente alguno para encabezar la investigación del millonario despojo.
López Moreira, el socio comercial de Heisecke, era el jefe de gabinete del entonces mandatario, que puso como titular del Ministerio Público a Sandra Quiñónez, quien hasta ahora no asignó un agente para que encabece la investigación a un cercano del entorno del expresidente
“Yo vivo en Estados Unidos, pero siempre quise volver a Paraguay y ese terreno en San Bernardino era pensado para construir la casa de mi regreso. Es bastante frustrante que no existan garantías para quienes invierten en un sueño”, se lamentó Diego De La Cueva, quien anunció que ya trabaja con un abogado penalista para presentar una denuncia por estafa y otros hechos.