Crispín Amarilla, ex funcionario de la Agroganadera “Don Pedrito” ubicado en el Departamento de Boquerón y perteneciente al grupo Semeniuk denunció que mientras él trabajaba, su hijo de 6 años enfermó gravemente, solicitó permiso para ir a verlo, se lo negaron y tuvo que presentar renuncia para poder asistir al entierro.
Dijo que estando en uno de los retiros de la ganadera donde se desempeñaba como peón su hijo de 6 años enfermó de gravedad con un cuadro de pulmonía, por eso, pidió permiso para poder visitarlo, lo que le fue negado, entonces solicitó que por lo menos le hagan llegar la suma de G 1 millón para su esposa, que tampoco sus patrones enviaron.
Finalmente su hijo no aguantó y falleció, lo que obligó a Crispín a renunciar para poder darle por lo menos el último adiós, pero debido a la distancia y todo el trámite hasta salir del lugar, tuvo que ir a “dedo” en un transganado para llegar, pero no pudo estar a tiempo para el velorio, solo llegó al cementerio.
Crispín comentó que su salario era de G 1.500.000 y que hasta el momento no le pagaron su liquidación ni el sueldo por el último mes de trabajo. Este tipo de situaciones se dan frecuentemente en el Chaco paraguayo, en donde los derechos de los trabajadores rurales además de desconocerse son totalmente vulnerados.
Agregó que además están entre aproximadamente 50 funcionarios más en el establecimiento, la mayoría en similares condiciones. Desde la Asociación de Trabajadores Rurales están acompañando el caso para que tenga alguna respuesta de parte de Ministerio del Trabajo.
En tanto que, Jorge Félix Espínola, asesor legal de la agroganadera, dijo que están al tanto con lo que ocurrió con el señor Amarilla, aunque aclaró que aun no accedió a la denuncia formal realizada por el ex peón.
“No me gustaría darle una mala respuesta a su requerimiento por qué no tengo todavía el tenor de la denuncia que presentó de manera formal el señor Amarilla, quiero ver primero que dice el documento para darle una respuesta”, dijo el abogado.