Los defensores del sanguinario dictador Alfredo Stroessner constantemente resaltan “sus obras de gobierno” y una de las cosas que más se destacan precisamente es la cantidad de asfaltos que se construyeron durante los 35 años en que estuvo en el poder.
Esta mañana, el Ministerio de Obras Públicas dio a conocer un “comparativo por Gobierno de nuevos asfaltados habilitados”, con el afán de destacar que Mario Abdo Benítez superó la marca de Stroessner. Y es que, según dicho informe, el dictador inauguró 2.500,4 km de nuevos asfaltados y Marito ya alcanzó los 2.528,9 km.
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Según dicho documento, Horacio Cartes es el expresidente que se encuentra en tercer lugar, con 1.147,5 km de asfaltados habilitados durante su mandato.
Cabe recordar que Mario Abdo Benítez es hijo del ex secretario privado del dictador Stroessner y activó políticamente desde el 2005, siempre respaldado por el neostronismo. Al principio buscó desprenderse de dicha línea política y sobre todo de la dictadura, pero durante su Gobierno no ha dejado de reivindicar a Stroessner en sus declaraciones.
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Incluso, en un discurso brindado tras la inauguración de unas obras en el Chaco prometió que “después del gobierno del general Stroessner, nuestro gobierno va a ser el gobierno que más va a invertir y le vamos a superar al gobierno del general Stroessner”.
También en otra ocasión, durante otra habilitación de obras, destacó que ya se construyeron más kilómetros que el dictador. Ya son incontables las veces que Marito se comparó con Stroessner, pese a que durante toda su campaña intentó desmarcarse de la dictadura.
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De la misma manera, sus propios allegados han reivindicado el stronismo. Por ejemplo, en mayo pasado su asesor Mauricio Espínola, respondió a los cuestionamientos acerca del proyecto de ley que buscaba disponer castigos en el marco del combate contra el COVID-19, haciendo referencia a la fecha del Golpe de Estado tras el cual asumió el dictador.
“Y... es 4 de mayo”, respondió Espínola, invocando la fecha (4 de mayo de 1954) en que el entonces coronel Alfredo Stroessner derrocó en un golpe de Estado al presidente Federico Chaves, con lo que abrió su camino para llegar a la presidencia el 15 de agosto de ese año.