La mandioca ingresó al campo US$ 36 millones hasta agosto

El rubro de la mandioca ya ingresó este año unos US$ 36 millones en la pequeña finca campesina, sumando las ventas realizadas a las industrias almidoneras y a los mercados para consumo en fresco, que son de US$ 11,4 millones y US$ 24,18 millones respectivamente, según datos del gremio Capama y del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).

La mandioca es uno de los rubros más importantes de la pequeña finca familiar, tanto para la generación de ingresos para la venta a las industrias y a los mercados, como así también para la seguridad alimentaria de la familias de los productores; y también, para la alimentación de los animales.
audima

En lo que va de este año, los productores de mandioca ya vendieron alrededor de 140.000 toneladas de la raíz a las industrias almidoneras del país, con un precio promedio de G. 550 por kilogramo, lo que representa en total unos G. 77.000 millones, cifra que es US$ 11,4 millones, según el directivo de la Cámara Paraguaya de Almidones y Mandioca (Capama), Hans Theodor Regier. Explicó que ese monto fue lo que en forma global pagaron las diferentes plantas industriales a los productores de rubro hasta la fecha. Indicó que el precio promedio de este renglón, a nivel de las industrias en Paraguay está un 70% más alto en comparación con el promedio histórico.

“Esta situación de alto precio está relacionada a la falta de materia prima, que fue causada principalmente por la sequía del año pasado. Los rendimientos por hectárea fueron consecuentemente mucho más bajo que el año pasado”, comentó el industrial.

Hans Theodor Regier muestra una variedad de mandioca al ministro de Agricultura y Ganadería, ingeniero Santiago Bertoni, durante su visita a una planta de Guayaibi, en abril de este año.

Agregó que la industria a la que representa, Codipsa, exportó este año relativamente grandes volúmenes a Estados Unidos. “La venta de fécula de mandioca en la región está muy baja, pero los volúmenes a Norteamérica aumentaron considerablemente. Se espera seguir hasta fin de año con volúmenes de producción y venta en forma estable y tendencia alcista en comparación al año pasado”, destacó.

Ventas en el mercado en fresco

Por otra parte, el director de Comercialización del MAG, ingeniero agrónomo Aníbal Roa, informó que la venta de mandioca para el consumo en fresco se estima en unos 800.000 kilogramos por día, sumando los volúmenes de los mercados de abasto de la Capital y del interior. Proyectando ese volumen sobre unos 160 días hábiles que ya transcurrieron durante el 2021, se tiene que ya se vendieron unas 128.000 toneladas, con un precio promedio de G. 1.300 por kilogramo, arroja una facturación de G. 166.400 millones, que es unos US$ 24,18 millones.

Roa destacó que el MAG está trabajando con las organizaciones de productores para el apoyo a la comercialización de la mandioca hasta las industrias, acorde con el cronograma de solicitudes y la disponibilidad de vehículos, lo que permite obtener mayor rentabilidad a los pequeños productores.

En el mismo sentido, la titular del Instituto de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert), Gail González Yaluff informó que el ente también promueve la comercialización de mandioca de productores de algunas colonias, como las de Puerto Indio, Mbaracayú y Santa Lucía, Itakyry, Alto Paraná, proporcionándoles transporte, a fin de trasladar el referido rubro a las fábricas de almidón de las zonas.

Antecedentes

Durante el 2020, la exportación de almidón de mandioca (fécula) fue muy buena, a pesar de la pandemia desde Paraguay, porque se exportaron unas 31.600 toneladas, por valor total de US$ 14.300.000, que generaron ingresos para los pequeños productores del rubro.

En el país operan unas 11 plantas extractoras de almidón, que dan empleo a unas 500 personas y compran materia prima de unos 8.000 productores.

Se debe aclarar que la mayoría de los productores campesinos cultiva el rubro, pero como rubro de consumo para sus familias. Por eso, el Censo Agropecuario de 2008 registra un área de cultivo de 185.000 hectáreas. Esta área incluye el cultivo para consumo propio, para los mercados y para la industria.

La venta para la industria tiene históricamente un menor precio aparente, en relación a lo que pagan los mercados mayoristas para el consumo en fresco, pero el acopio para la industria es de hasta el último gramo cosechado y se paga por rendimiento de almidón. En cambio, para el consumo se comercializan raíces seleccionadas, incluso con las puntas cortadas, lo que genera una importante merma en los rendimientos de la cosecha, del pequeño productor. Además, las distancias a los mercados genera un castigo importante en el precio, debido al alto costo del flete, mientras que las industrias se ubican en zonas cercanas a los productores.

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