Casi ocho meses después del homicidio del odontólogo Enrique Antonio Silgueira Solalinde, de 28 años, ocurrido el 8 de enero de este año frente a su domicilio en Guarambaré, finalmente fue capturado el autor material del crimen, Marcos Ramón González, quien contaba con orden de captura incluso internacional por este asesinato.
El sicario Marcos Ramón González, que había huido a Alto Paraná y se mantuvo oculto allí utilizando cédulas falsas, así como mudándose a varios inquilinatos, cayó el fin de semana en medio de violentas circunstancias que tuvieron como saldo fatal el acribillamiento de los policías al intentar atraparlo.
Horas antes de su captura, Marcos Ramón González se encontraba a bordo de un automóvil de la marca Mercedes Benz de color negro, circulando por calles del barrio Ciudad Nueva de Ciudad del Este.
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Huyó y mató a sangre fría
La noche del viernes, González iba acercándose a un control improvisado de la Policía. Cuando vio a los uniformados, retomó y huyó, pues sabía que tenía orden de captura por el homicidio de Silgueira.
Dos agentes policiales, Víctor Ramón Franco (32) y José Roberto Cáceres (31), subieron a una motopatrulla y lo siguieron.
En las imágenes del circuito cerrado que obtuvo la Policía se observa cómo los dos uniformados se acercan a la ventanilla del conductor y los agentes son acribillados a sangre fría por González.
Capturado en su trayecto a Asunción
Posteriormente, Marcos Ramón González abandonó el vehículo, subió a un taxi y se dirigió a la terminal de Ciudad del Este, donde abordó un bus con destino a Asunción.
Como la Policía tenía información de que el hombre venía a la Capital, montó una guardia en Torín y allí se lo detuvo.
Una vez que fue identificado, se constató que tenía orden de captura por el crimen del odontólogo y orden de detención por el asesinato de los policías.
Pasaron solo unas pocas horas para que su detención se efectuara durante la madrugada del sábado.
Cuando cayó, declaró en forma prepotente que “le plantaron” un homicidio que no cometió. Afirmó que “si mato a uno o a tres, igual me van a dar 30 o 40 años de cárcel. Yo no hice ese primer homicidio y por eso me escondí. No me defendí porque quién me va a creer”, dijo en guaraní a los medios de prensa presentes.
Encargo desde la cárcel
De acuerdo a la investigación de la fiscala Deisy Sánchez, de la ciudad de Itá, Marcos Ramón González supuestamente fue contratado por un tío del odontólogo, Erwin Solalinde Krause (43), para acabar con la vida del joven.
El tío, quien se encuentra cumpliendo condena por narcotráfico en la Penitenciaría de Tacumbú, encargó este crimen porque le había exigido a su sobrino la venta de algunas propiedades que habían puesto a su nombre, pero este se negaba a realizar la venta para no proveer de mas dinero a su tío.
Durante mucho tiempo, Erwin amenazó constantemente a su sobrino hasta que, presuntamente, contrató a un sicario. Luego, esas amenazas se inclinaron hacia la viuda del odontólogo.
Incluso, en la línea de investigación se cree que el asesino tomó el bus con destino a Asunción para acabar con la vida del odontólogo.
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Las imputaciones
Los imputados hasta ahora por el Ministerio Público son: Erwin Solalinde, considerado el autor intelectual del crimen, por homicidio doloso en calidad de autor, en tanto que Marcos Ramón González fue imputado por homicidio doloso.
Además, María Ester Krause, madre de Erwin Krause y abuela del odontólogo fallecido, está imputada por homicidio doloso en calidad de cómplice, pues se maneja que ella tenía conocimiento de todo lo que estaba planeando su hijo y no dio aviso a las autoridades.
Además, está imputado el taxista que el día del homicidio rescató a González y lo llevó a la Terminal, de nombre José Alfredo Romero, por obstrucción a la ejecución penal.
Así mataron al odontólogo
El viernes 8 de enero, a las 21:30, Enrique salió de su casa supuestamente para concretar la venta de una motocicleta que venía ofreciendo en las redes sociales.
Aparentemente, los propios sicarios fueron quienes lo contactaron con el pretexto de comprarle el biciclo y luego le dispararon por lo menos tres tiros en el pecho.
El caso de sicariato se llevó a cabo sobre la avenida Mariscal Estigarribia del barrio Rincón de Guarambaré, cerca del hospital del Instituto de Previsión Social de la ciudad, a 800 metros de la ruta Guarambaré-Villeta y a 2.600 metros de la rotonda formada con la ruta PY01 (Acceso Sur).