Emocionado, el joven anunció que esta semana él y su equipo solidario están entregando los últimos platos de comida, pues, por fortuna, cada vez es más reducida la cantidad de familiares de pacientes que se encuentran en los hospitales, debido al descenso de casos de coronavirus.
Nacho Masulli dijo a través de su cuenta de Twitter que se encuentra más que feliz y con el corazón satisfecho, luego de realizar una titánica labor de seis meses, junto con un grupo de aproximadamente 1.000 personas involucradas.
El activista voluntario se mostró muy agradecido con todas las empresas e instituciones que se sumaron a su causa.
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Llevaron comodidad a quienes sufrían
Además de alimentar a la gente en el momento más duro, este grupo de personas logró brindarles la máxima comodidad posible a las personas durante su angustiosa espera. Instalaron lavaderos, carpas, luz e internet en varios hospitales para que los familiares de pacientes pudieran utilizarlos.
Recordó también que durante las noches frías entregaron mantas para que la gente que esperaba a sus familiares pasara la noche.
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Nacho no olvidó agradecer a los ciudadanos solidarios que le acercaron sus donaciones para que este gran trabajo voluntario fuera posible. Además, destacó el gran corazón de quienes donaron su tiempo para cocinar los platos, transportarlos y así hacer funcionar esta red de ayuda.
Con esperanza, Masulli elogió al país por su solidaridad y por demostrar “que cuando se quiere, se puede”.