La imputación, firmada por los fiscales Eduardo Royg, Fabiola Molas, Elva Cáceres e Isaac Ferreira, afecta a Alberto Julián Martínez Romero (41 años), alias Gordo, quien fue capturado ayer de madrugada en su residencia del barrio San José de Ciudad del Este, y Bruno Vicente Ciancio Amarilla (63), alias Abuelito, detenido al mismo tiempo en su casa del barrio Jara de Asunción.
Igualmente, el Ministerio Público amplió el proceso contra Juan José Dubini Franco (54) y su hijo Juan José Dubini Verdún (28), quienes ya vienen guardando reclusión en la Agrupación Especializada desde principios de este mes.
Los cuatro citados ahora están imputados por tráfico internacional, tenencia, comercialización y asociación criminal, contemplados en la ley 1.340 antidrogas.
El acta de imputación, basado en la investigación de la Unidad de Investigación Sensible (SIU) de la Policía Nacional, explica que Juan José Dubini Verdún fue el que a través de su empresa Nathurita Pharma SRL alquiló el depósito de Fernando de la Mora donde se encontró la droga, pero con conocimiento y ayuda de su padre, Juan José Dubini Franco.
Sobre Bruno Vicente Ciancio, señala textualmente que “habría facilitado apoyo financiero y logístico a la estructura, con el pago del despachante de aduanas y a través de otras erogaciones, en comunicación permanente con el señor Juan José Dubini Franco, con quien hablaba sobre los detalles que faltaban cumplir para formalizar el despacho de exportación”.
En tanto que el supuesto patrón principal y financista, Alberto Julián Martínez Romero, “habría contactado directamente con los proveedores de la cocaína y con los compradores del exterior, además de dar instrucciones concretas sobre cómo se debería mimetizar y cargar las sustancias en bolsas de azúcar, y luego al contenedor. Igualmente, habría indicado la forma de evitar la detección de las sustancias en puerto, puesto que habría sugerido que el contenedor sea trasladado al puerto de manera tardía y en los tiempos por él señalados”, siempre según el documento.
Con estas últimas detenciones e imputaciones de ayer, la Policía cree haber anulado definitivamente una de las estructuras que traían cocaína de Bolivia y la descargaban en la estancia El Tigre del Chaco, donde de hecho el mismo equipo policial ya había capturado otros 1.344 kilos.