El conductor de la plataforma Bolt Fernando Domínguez se presentó hoy a las 11:00 en la fiscalía para su audiencia indagatoria ante el fiscal Ortiz. Finalmente el procesado se abstuvo a brindar declaraciones, por recomendación del defensor público que lo asiste, Rodrigo Duré.
Ortiz señaló que imputó a Domínguez por la supuesta comisión de los hechos punibles de homicidio doloso -art. 105 del Código Penal- y robo agravado -art. 167 del C.P.-, en calidad de cómplice en concordancia con el artículo 31 del Código Penal.
De la misma forma solicitó al juzgado penal de garantías de turno la aplicación de medidas de seguridad para el encausado.
El proceso en contra de Domínguez se abrió teniendo en cuenta su participación antes, durante y después del homicidio de Miguel Rajczakowskij Novarchuk, registrado el pasado 18 de agosto a las 7:30 en su taller ubicado en San Lorenzo.
De acuerdo con los datos que se tienen en la pesquisa, el conductor de Bolt alzó a los tres sujetos que se observan en las filmaciones dentro del Taller. Dos de estos ya fueron identificados, Bernardo Soria Lugo (49 años), alias “Michi’ito” como supuesto autor de las puñaladas aplicadas a Rajczakowskij y quien habría contratado a Luis Javier Galeano (30 años), alias “Boya”.
Soria Lugo ya cuenta con orden de detención pendiente un caso de tráfico de estupefacientes y otra, por el homicidio de Rajczakowskij.
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Por su parte Galeano fue detenido anoche en la localidad de San Alberto, en el departamento de Concepción, hasta donde escapó para intentar esconderse en la casa de un familiar. Esta tarde fue trasladado hasta San Lorenzo, específicamente a la base de la Brigada Central. El fiscal lo citó para este miércoles a las 8:00 a su audiencia indagatoria.
Los investigadores de la policía confían en que Galeano brinde mayores detalles en cuanto al trasfondo del crimen, es decir, el porqué fue asesinado el mecánico de ascendencia polaca.
Los datos sobre estos dos fueron aportados por el propio conductor de Bolt, quien escuchó durante su viaje el alias de los tres involucrados en la muerte de Rajczakowskij.
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Supuesta deuda
Si bien Domínguez se abstuvo de declarar ante la fiscalía, a través de los distintos medios de comunicación manifestó que resultó involucrado en el crimen debido a que fue engañado por Soria quien señaló que Rajczakowskij le debía plata, por lo que le pidió que baje y vea si el mecánico estaba en su taller, ya que supuestamente cada vez que se le requería de la deuda, se desentendía.
El chofer entonces bajó, entró al local y consultó sobre otro establecimiento. De esta forma pudo confirmar de que se trataba del mecánico al que le describieron como “alto, blanco y delgado”. Es así que luego de su salida, ingresaron los en este orden: el que falta por identificar, con un arma en mano, Luis Galeano con un cuchillo para inmovilizar al Rajczakowskij y Bernardo Soria, con campera roja, quien acabó con la vida del trabajador.
Las características físicas y de vestimenta ayudaron a identificar rápidamente a los detenidos, Fernando Domínguez y Luis Galeano, así como a los buscados Bernardo Soria y el otro sujeto, que por razones de la investigación aún no se pueden revelar su datos.
En el caso de Bernardo Soria, señalado como autor del homicidio, su estatura y contextura física, así como el rastreo de su alias “Michi’ito” permitieron rápidamente llegar a su identidad y posible ubicación.
Sobre Luis Galeano, la vestimenta que usó ese día del hecho, una capucha oscura, un quepis oscuro y un pantalón rústico, de uso en metalúrgica, estaciones de servicios y otros sitios de trabajos riesgosos, al igual que la peculiar mochila floreada con colores gris y rosado, permitieron ubicarlo, pues vestido de esa forma escapó hacia el norte.
Y en cuanto a Fernando Domínguez, la vestimenta y que haya bajado con la cara descubierta al taller, así como la predisposición del dueño del vehículo y la empresa que alquila este y emplea al chofer, permitieron su identificación rápida. Este en todo momento, ante la prensa, sostuvo que no tenía conocimiento de que contrataron sus servicios para un homicidio.