Se levantó el paro de camioneros que perjudicó gravemente a la producción avícola, tanto a los de huevos como de pollos parrilleros; y ahora, los productores del rubro se encuentran con un mercado interno que está inundado de productos argentinos y brasileños. Estos sí pudieron sortear las barreras impuestas por los sindicalistas fleteros, según lamentó el representante de la Asociación de Avicultores del Paraguaya (Avipar), Pablo Maugger.
“Ahora que el río Paraná se puede cruzar fácilmente por el bajo caudal que tiene, se está introduciendo contrabandos de huevos y pollo, entre otros productos, por muchas partes, por las Tres Fronteras, Otaño, Encarnación, Alberdi, Clorinda, o por cualquier desembarcadero”, lamentó Maugger.
Agregó que los contrabandistas están aprovechando el menor costo de producción que tiene la avicultura en la Argentina, cerca del 50% con relación al nuestro, porque el maíz tiene un precio bajo forzado por la política económica del vecino país, por lo que se ha saturado el mercado local.
“El contrabando de huevos está perjudicando principalmente a los pequeños avicultores, ya que los grandes productores tienen sistemas de distribución por medio de las cadenas de supermercados, pero que también son afectados”, indicó.
Como referencia indicó que el maíz en Paraguay se comercializa a US$ 300 por tonelada, mientras que en el vecino país se vende internamente a US$ 140 la tonelada.
Según los datos de Avipar la producción de huevos de gallina para la venta en Paraguay se realiza en unas 70 unidades que producen en total unas 250.000 docenas por día, lo que proyectado en el año representan unas 90 millones de docenas.
Ingresan carne de pollo desde la Argentina
Por otra parte, el presidente de Asociación Paraguaya de Productores y Exportadores de Pollos (APPEP), Ceferino Méndez, el contrabando de pollos parrilleros está complicando mucho a la avicultura local, porque se introducen desde Clorinda, Argentina; desde Foz de Yguazú y muchos otros puntos.
“El contrabando de pollo siempre entró desde el Brasil, pero ahora se suma la Argentina, por sus menores costos de producción y se comercializan principalmente en los mercados municipales y pequeños supermercados de las periferias; y en las ciudades aledañas a la capital, que pueden ser detectadas por venderse generalmente a granel”, advirtió Méndez.
Dijo que su gremio espera las acciones pertinentes del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa), para contrarrestar la ilegalidad, así como de los organismos de control.
Según datos de Appep, en Paraguay se faenan unos 300.000 pollos parrilleros por día y la producción proviene de unas 300 granjas, entre pequeñas, medianas y grandes, sin contar con la producción de traspatio, que tiene difusión en la mayor parte de las pequeñas fincas campesinas.