Hasta ahora desde la Justicia desconocen quién o quiénes se llevaron pruebas claves del juicio del acusado por usura y lavado de dinero Ramón González Daher y su hijo Fernando González Karjallo. “Para mí esto es muy raro, yo creo que me están pasando la factura por las decisiones que tomé en las causas de los González Daher”, expresó el magistrado especializado en delitos económicos Humberto Otazú, quien atendió las causas por enriquecimiento ilícito de ambos.
Además de enviar a los hermanos González Daher (Ramón y Óscar) y a sus hijos a la cárcel (Fernando y Rubén, respectivamente), Otazú también tuvo a su cargo las audiencias preliminares en estas causas y en las dos ocasiones resolvió que los acusados sean juzgados en un juicio oral y público, decisión ratificada en instancias superiores.
El 12 de agosto pasado, González Daher e hijo, Rubén González Chaves, han sido condenados a 7 y 8 años de prisión, en ese orden. El exsenador por enriquecimiento ilícito y declaración falsa, mientras que su hijo Rubén por enriquecimiento ilícito, lavado de dinero y declaración falsa. Además, el Tribunal de Sentencia ordenó el comiso de bienes por un poco más de G. 35.000 millones y prohibición de ejercer cargos públicos por siete años.
Otazú comentó que el sector donde estuvieron almacenadas dichas evidencias (una pieza ubicada en el despacho del actuario en el 4º piso de la Torre Norte) fue muy afectado por una filtración de agua por cañería rota, el 17 de abril pasado, circunstancia que obligó a resguardar documentos varios en otro lugar. Explicó que en la pieza de evidencias –que está detrás del escritorio del actuario– “teníamos cantidad de evidencias y esa evidencia ya estaba. Lo que me queda por chequear es si ya estaba ahí o entró a posteriori. Y si entró posteriormente tuvo la misma suerte porque entró a un lugar un poco desaliñado, porque se tuvieron que mover todas las cosas para salvaguardarlas de las goteras que estuvieron persistentes por dos o tres días más del agua que quedó acumulada del episodio que tuvimos”, recordó.
Fuentes judiciales creen que esta situación pudo ser aprovechada para acceder y hacer “desaparecer” la evidencia del proceso por usura y lavado de dinero al exvicepresidente de la Asociación Paraguaya de Fútbol.
A esta situación se suma que la secretaría se encuentra vacante, y eso hace que la mayor parte del día no haya ninguna persona en el lugar. Esto se debe a que la anterior actuaria, Luz Portillo, fue nombrada defensora pública en la primera quincena de julio, tras lo cual la secretaría quedó a cargo de interinos.
“Pero quiero dejar de manifiesto que la persona que ha recepcionado esa evidencia en su momento, que fue la actuaria, la Dra. Luz Portillo, realmente me merece todo mi reconocimiento”, indicó Otazú.
Proceso no está en riesgo, afirman
“Quiero poner de manifiesto que eventualmente esta circunstancia (llamativa ‘desaparición’ de 400 cheques del depósito del Poder Judicial) no pone en riesgo el trabajo del Ministerio Público (a cargo de Sandra Quiñónez), porque finalmente es un tribunal de sentencia el que va a valorar todas esas circunstancias”, dijo el juez Penal de Garantías Humberto Otazú. Fue con relación a los cheques “extraviados”, que son pruebas claves del juicio de los acusados por usura y lavado de dinero Ramón González Daher y su hijo Fernando González Karjallo. Ramón es el hermano del condenado exsenador cartista Oscar González Daher.