En setiembre del 2019, ante la denuncia realizada por el ingeniero ecólogo Juan Valentín García Miró, por la mortandad de peces que comenzó a aparecer en el arroyo Caañabé, la fiscala Martínez había iniciado una investigación a la firma Leathers S.A. y a la resulta de las evidencias imputó a Fell.
En marzo de este año ya estaba fijada la fecha para la primera audiencia preliminar para que el caso sea elevado a juicio oral y público. Sin embargo, Álvaro Arias Ayala, defensor del imputado Fell, recusó en ese momento al juez Hilario Bustos.
Luego la Cámara de Apelación confirmó al juez Bustos para que atienda en la causa y fijó para hoy la audiencia preliminar, pero la defensa volvió a chicanear presentando un certificado médico alegando que el imputado está con reposo médico, explicó una de las defensoras del denunciante García Miró, la abogada Nancy Alegretti.
Alegretti manifestó que ahora no queda otra cosa que hacer, solo esperar que el juez fije una nueva audiencia.
Mientras tanto, el Ing. García Miró ya denunció un segundo hecho de presunto procesamiento ilícito de desechos industriales que estaba realizando la procesadora de cuero Leathers S.A., donde sus efluentes industriales fueron desaguados en su propiedad sin un tratamiento adecuado. Las aguas contaminadas con cualquier lluvia pueden ser arrastradas al cauce del Caañabé y pueden ocasionar un desastre ecológico al lago Ypoá.
Sobre esta denuncia ya habían llegado hasta el lugar el fiscal Carlos Rojas y también se constituyeron en el lugar los fiscalizadores del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades) y levantaron evidencias.
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El Mades luego de evaluar lo que observaron en la firma Durli Leathers S.A. decidió suspender su Declaración de Impacto Ambiental (DIA), según resolución N° 260 del Mades, por verter en un inmueble de unas dos hectáreas.
Asimismo, a través de la resolución N° 264 del Mades, se dispusieron medidas inmediatas que debe cumplir la firma a fin de corregir el daño ocasionado por el nauseabundo derrame. En ese sentido, se solicitó a la firma eliminar en su totalidad el líquido de color rosado que se encuentra dentro del inmueble, remover totalmente los taludes y restituir en las condiciones naturales el área.
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Para hacer un seguimiento si las recomendaciones del Mades se estaban realizando ayer se constituyeron nuevamente en la empresa los fiscalizadores y encontraron que los fulones y la planta de tratamiento estaban trabajando. El informe de los fiscalizadores fue elevado a la Dirección de Asesoría Jurídica para anexarlo al sumario administrativo que se lleva adelante contra la firma, en el marco de la Ley N° 294/93 “De Evaluación de Impacto Ambiental”.