El 8 de agosto se conmemora el Día internacional de prevención de la ceguera causada por retinopatía del prematuro. En el país existen aproximadamente 117.000 nacimientos al año, de los cuales el 8 al 10% nacen prematuros. Es decir, unos 10.500 niños, y un tercio, alrededor de 3.500 niños desarrollan algún factor de riesgo que causa retinopatía del prematuro.
La retinopatía del prematuro es un trastorno ocular causado por el crecimiento anormal de los vasos sanguíneos en la parte sensible a la luz de los ojos: la retina. Es un tema relevante que deben conocer la mamá, el papá y el pediatra neonatólogo porque el sentido de la vista puede afectarse si no se actúa a tiempo.
La retinopatía del prematuro no da síntomas, alerta la neonatóloga. “Es una alteración de la vascularización de un recién nacido prematuro, ocurre porque los estímulos y factores que hubiesen actuado dentro del útero materno son distintos. Se ve en menores de 34 semanas y que pesan menos de 1.750 gramos. Mientras más prematuro es el bebé tiene mayor riesgo”, amplió.
La doctora refirió que por normativa a todo bebé se le tiene que practicar controles de fondo de ojo, alrededor de las cuatro semanas de vida. Con este estudio se hace una pesquisa o tamizaje precoz para detectar y tratar la patología, ya que probablemente cuando la mamá se de cuenta que el niño no fija la mirada o no ve ya podría ser tarde.
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Pionera en nuestro país
La Fundación Visión es pionera en este tema. “Desde el 2004, mediante donaciones internacionales enfatiza en un programa de retinopatía con enfoque multidisciplinario. Tiene dos pilares: la detección y el tratamiento oportuno por un lado, y luego la capacitación de profesionales de la salud como a los padres de familia para que comprendan los riesgos y sean puntillosos con los controles, según apuntó Fonseca.
¿Cuánto se hace el control?
“El desarrollo ocular termina a las 40 semanas de vida, un niño que llega a término nace con la totalidad de ello. Pero en el bebé prematuro a las cuatro semanas de vida se realizará el primer control, e idealmente previo al alta hospitalaria. Según lo establezca el especialista, los controles pueden durar aproximadamente entre dos a tres meses. Después el infante pasa a control de oftalmopediatría”, destacó.
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El tratamiento
La doctora Fonseca dijo que “el tratamiento se realiza con láser para quemar las venitas que puedan crecer irregularmente, o se hace infiltración, lo que será determinado por especialistas. Estos tratamientos se realizan en los grandes hospitales, por ejemplo, de Itauguá, Clínicas y Fundación Visión”, entre otros.
La vista es un sentido trascendental en el desarrollo, la retinopatía del prematuro debe ser evaluada por especialistas para determinar si necesita un tratamiento.