Siempre se tuvo la idea errónea de que en el Alto Chaco era muy difícil realizar la tarea agrícola, al menos a gran escala, por lo que solo se desarrolaban en algunas comunidades de manera esporádica huertas familiares. En determinadas épocas del año, se mencionaba que la escasez de lluvias y las altas temperaturas eran los principales obstáculos para desarrollar una agricultura industrial.
Este pensamiento quedó muy por detrás, al menos después de observar el trabajo que realizan algunos productores en la zona de Agua Dulce, en la frontera con Bolivia, distrito de Bahía Negra, quienes en tan solo 3 años ya están produciendo granos a gran escala.
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Ari Menegat, proveniente de la zona de Canindeyú, dijo que se instaló en esta parte del Chaco hace 3 años, deseoso de experimentar en el área de la agricultura, y que al principio fue dificultoso debido a la temporada de sequía y los incendios forestales, pero que luego pudo precisar la temporada de lluvias y conocer la temporada ideal de realizar la siembra, por lo que este año fue todo un éxito con las 9.000 toneladas de granos que pudieron cosechar.
El productor invirtió además en la construcción de un moderno silo de granos, con una capacidad de hasta 4 millones de kilos. “Esto es recién el inicio”, sostuvo, al tiempo de recalcar que esto se logra sin dañar al medio ambiente de la zona.
El éxito que están logrando estos productores tanto en el sector agrícola como ganadero lo consiguen gracias al sistema de unidad, ya que la zona prácticamente carece de asistencia estatal.
Los 300 camiones cargados de granos tuvieron que recorrer unos 750 kilómetros para llegar al puerto de Concepción, en el primer departamento, debido a que los 180 km del camino que conduce a Bahía Negra se encuentra en pésimo estado la mayor parte del año.
Los productores están trabajando para conseguir que el Estado pueda hacer llegar el tendido eléctrico de la ANDE a la zona, que actualmente se encuentra a más de 100 km en la localidad de Esteban Martínez.
Entretanto, desde hace algunos meses y en cooperación con el MOPC, comenzaron a enripiar la ruta PY16, que parte de la misma frontera, con la idea de hacer llegar hasta Bahía Negra y las colonias menonitas del Chaco Central.