Ultimátum desde Diputados a la ANDE para que responda viejo pedido de informes sobre ventas de Acaray

El diputado Sebastián Villarejo (PPQ) dirigió ayer un ultimátum al presidente de la ANDE, Ing. Félix Sosa, para que la empresa estatal a su cargo responda a un pedido de informes sobre la exportación al Brasil y a la Argentina de la energía que produjo la central hidroeléctrica nacional Acaray en el período comprendido entre 1995 y 2014.

El diputado Sebastián Villarejo (PPQ) volvió a exigir ayer, "por última vez", la respuesta de la ANDE a un pedido de informes que la Cámara de diputados le envió en octubre de 2019 sobre la exportación de energía eléctrica que realizó entre 1995 y el 2014 al Brasil y a la Argentina.
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El pedido de informes data de agosto de 2019, año en que presidía la ANDE el Ing. Luis Villordo. Fue prorrogado en julio de 2020 ante un pedido de Villordo. Un mes después la Cámara Baja reitera y complementa el pedido original a la estatal y ayer, dos años después del envío del pedido original y un año luego de la reiteración, el diputado Villarejo, en clave de advertencia, de ultimátum inclusive, requirió de nuevo la respuesta de la empresa eléctrica, presidida actualmente el Ing. Félix Sosa.

El diputado de Patria Querida mencionó inclusive un conjunto de posibles sanciones que Diputados, en el marco de sus atribuciones, puede aplicar a los actuales administradores de la empresa eléctrica si persiste en su obstinado y sospechoso silencio. En ese sentido habló de interpelación, de declaraciones públicas, denuncias, etc.

Exportación al Brasil y Argentina

El material que Diputados remitió a la administración de la empresa eléctrica estatal en octubre de 2019 tiene el siguiente título: “Pedido de informes a la ANDE sobre ejecución de los contratos de suministro de energía eléctrica proveniente exclusivamente de la represa de Acaray entre la ANDE y las sociedades distribuidoras o comercializadoras brasileñas y argentinas de Energía eléctrica, durante el período 1995/2014”.

La estatal eléctrica de nuestro país, fiel a una cuestionada interpretación del Tratado, se limitó –se limita hoy inclusive– a exportar parte de la producción de la central nacional del Acaray, en principio a COPEL del Estado brasileño de Paraná, a EMSA de la provincia argentina de Misiones y en el presente solo a EBISA o IEASA de la Argentina, con operaciones casi intrascendentes si se las compara con las que realiza Cammesa de Argentina con empresas del Brasil, inclusive con la producción de la central binacional Yacyretá.

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