La finca afectada por el siniestro se encuentra a unos 2 kilómetros de esta ciudad, en una zona denominada Empalado, y es propiedad de Fausto Riquelme, quien aseguró que el incendio fue provocado presumiblemente por dos jóvenes que habrían ingresado al establecimiento con la intención de pescar en una pequeña laguna que hay en el lugar.
El fuego primero afectó parte de pastizal y fue incontenible prácticamente, por la cantidad de hojas secas que quedaron después de la helada. Además, tenía una parcela que fue arada, donde quedaron muchos materiales secos que se quemaron con rapidez, llegando a alcanzar un cultivo de eucaliptos y naranjos ubicado a un costado de la vivienda principal de los propietarios.
Riquelme aseguró que dos jóvenes desconocidos ingresaron a la propiedad supuestamente con intención de pescar, a quienes pidió que se retiren de la finca, pero aparentemente estos intrusos, en represalia, iniciaron el fuego y cuando se dieron cuenta ya se propagó hacia gran parte de la propiedad.
En otro momento, el afectado dijo que ya presentó una denuncia ante la comisaria por daño económico y ambiental y pidió que la fiscalía investigue hasta ubicar a los responsables. Riquelme manifestó que no podría cuantificar la pérdida económica, que fue mucha, pero que el daño ambiental es mucho mayor.
Los bomberos amarillos de San Juan Nepomuceno trabajaron 8 horas aproximadamente para evitar que el fuego afecte un cultivo de naranjos y que llegue a un sector de la gallinería y la casa principal de la finca.
Lamentablemente, la gente no es consciente y sigue quemando los pastizales. Según datos, en la zona de Abaí el ambiente ya está enrarecido a raíz de los numerosos focos de incendio en diferentes lugares del distrito.