En este distrito se visualiza la necesidad en algunos barrios periféricos, asentamientos y compañías, en el Hospital Distrital de Carapeguá, donde asisten las familias de escasos recursos. Ahí hace presencia la iglesia con el gesto de solidaridad, manifestó el religioso.
Agregó que la ausencia del Estado se da porque no existe buena distribución de los recursos, que no llegan en los sectores rurales que viven postergados y olvidados postergados por las autoridades, locales, departamentales y nacionales. Se priorizan edificaciones, que no está mal hacerlo, pero se descuida el problema de salud, educación, alimentación y medicamentos que son primordiales, principalmente en época de pandemia.
Señaló que no quiere ser protagonista de nada, solo como párroco viendo esas necesidades en los diferentes distritos se interesó en gestionar ayuda que se recibió a través de la Fundación Santa Librada que donó 30.000 kilos de víveres, que fueron distribuidas a las parroquias de la Diócesis de Carapeguá.
Explicó que también la Gobernación de Paraguarí donó víveres y se realizaron maratones de solidaridad para recaudar fondos para compra de medicamentos y se juntó abrigos que están distribuyendo las familias más carenciadas.
Refirió que no pretenden imponer el asistencialismo como sistema de vida en las comunidades vulnerables, pero atendiendo la situación de pandemia, están trabajando con las pastorales sociales para paliar en parte las necesidades en un gran gesto de amor y solidaridad.
Todas las asistencias se están realizando en colaboración con las organizaciones civiles, pastorales, eclesiásticas que tienen ese espíritu solidario y se pone al servicio de los más necesitados y gracias a la gran generosidad de la feligresía.