“Estamos muy afectados, muy pocos llegan. Hay poco (pescado), y como es poco, estamos vendiendo caro, pero ganamos también poco. Estamos muchas revendedoras. Creemos que la baja producción es por la bajante, que no ayuda en nada. Tiene que venir una lluvia que nos alcance a todos”, dijo una de las comerciantes de pescado identificada como doña Lalita en conversación con ABC.
Las vendedoras pidieron ayuda a la ciudadanía para que vaya hasta la zona de Remanso a comprar los pescados. Indicaron que, si bien los precios subieron levemente, tampoco la diferencia es mucha en comparación a temporadas anteriores.
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“Desde G. 20.000 hay el armado y el carimbatá, el puchero de surubí, si es que hay, está a G. 25.000; el mandi’i está a G. 30.000, también la piraña, el tarey’i a G. 30.000. El pacú y la boga están a G. 35.000. El dorado está a G. 48.000 y el surubí a G. 60.000”, detalló doña Lalita de acuerdo a un reporte de Lorena Aponte, periodista de ABC.
“Les invitamos a los clientes a que vengan a comprar para salvar nuestro día”, pidió Fátima, otra de las vendedoras de pescado. “El surubí lo que hay muy poco ahora”, añadió.
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Pero, como muchos saben, en el sitio no solo se comercializan pescados para cocinar, sino que hay bares y restaurantes que preparan caldos, milanesas, empanadas o cazuelas. Natividad Romero, quien tiene uno de estos comercios, invitó también a las personas que quieran consumir los ricos platos. “Le invitamos a la gente a que venga y que vea cómo es la situación. Cumplimos todos los protocolos sanitarios”, finalizó.