Según los datos de la Dirección General de Empresas Públicas (DGEP) el comportamiento de las ventas acumuladas llegó a G. 245.800 millones hasta junio del 2019, lo que cayó a G. 209.800 millones en el mismo periodo del 2020 y en G. 195.100 millones en el primer semestre de este año (desplome del 20% respecto al 2019).
Elvio Brizuela, titular de la DGEP, explicó que esta caída de las ventas tiene mucho impacto en la compañía, por lo que actualmente no puede cumplir obligaciones importantes como el pago de aporte de sus empleados al Instituto de Previsión Social (IPS). “Para una empresa que tiene competencia muy fuerte, una caída tiene mucho impacto”.
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Respecto al las razones del desplome de los ingresos en Copaco resaltó: “Puede pasar dos cosas, que haya traslado de clientes a la competencia o que disminuyó el consumo de sus principales clientes y, en parte, uno de ellos es el Estado. Si es este segundo caso se va a recuperar, pero si es el primero será mucho más difícil. Si se pone esto en número de clientes esa disminución es importante”, expresó.
Fuentes extraoficiales informaron a ABC que Vallese recorre con el presidente de la República, Mario Abdo Benítez, en los actos oficiales y le estaría dando falsas informaciones al jefe de Estado sobre la situación de Copaco. Según los datos, la firma pierde 3.000 a 5.000 clientes mensuales. El titular de la empresa evita responder las consultas sobre su gestión a este diario.
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Obreros denuncian falta de pago de IPS
Obreros de la empresa pública manifestaron a este diario que desde mayo la administración cumple con esta obligación y que, por ende, varios trabajadores no pueden recibir atención médica o cobrar sus reposos.
“La deuda total al IPS es difícil de calcular, porque tengo entendido que ya dos veces se fraccionó, esos meses de marzo y abril de año pasado, y este año también comenzaron a fraccionar nuevamente. Tal es así que hay compañeros que tienen reposo del mes pasado y que no podían cobra por la mora del pago”, expresó el secretario general del Sindicato de Trabajadores de Copaco.
Por otro lado, mencionó que cada tanto, aparecen nuevos contratados en la empresa estatal, pese a su pésima situación financiera. “Hay un hermetismo muy fuerte, pero seguíamos amaneciendo con nuevos compañeros de trabajo contratados por dos o tres meses. Aparentemente siguen las contrataciones políticas”, aseveró.