Con esta decisión, ahora el juez en lo civil y comercial Hugo Garcete ya no tiene obstáculos para disponer la transferencia de la millonaria suma adeudada por Ramón González Daher a la Subsecretaría de Estado de Tributación (SET).
En la semana pasada, a través de los abogados Jorge Bogarín, Bettina Legal, Richar Rojas, Gustavo Leguizamón y Verónica Rotela, los acusados de supuesta usura y lavado de dinero Ramón González Daher y su hijo Fernando González Karjallo reiteraron el pedido al juez Humberto Otazú, para que levante el embargo de las cuentas bancarias que están a sus nombres, a fin de que puedan pagar a la Secretaría de Tributación la deuda por sus tributos.
El pedido de la defensa del expresidente de la Asociación Paraguaya de Fútbol y su hijo se debe a la resolución del juez en lo Civil y Comercial Hugo Garcete, quien el pasado 22 de junio dispuso la transferencia de G. 42.316.840.717 a la cuenta abierta en el Banco Nacional de Fomento, en nombre del juicio caratulado “Ministerio de Hacienda c/ Ramón Mario González Daher s/ ejecución de resoluciones administrativas”.
Garcete aclara en su resolución que la transferencia se realizará una vez que el Juzgado Penal de Garantías en Delitos Económicos del Primer Turno, a cargo de Humberto Otazú, disponga el levantamiento del embargo, bloqueo, e inmovilización, decretados sobre dichas cuentas hasta la suma mencionada.
“El juez en lo Civil y Comercial ordena la transferencia de los fondos para pago de impuestos, supeditado a que Ud. levante el embargo, bloqueo e inmovilización decretada contra dichas cuentas, a los efectos de hacer efectivo el cumplimiento de tributos con el Estado Paraguayo, por lo que requerimos sus buenos oficios para el efecto”, resalta la defensa en su escrito.
Ante la petición de los acusados, el juez Humberto Otazú corrió traslado al fiscal de la Unidad Contra Delitos Económicos y Anticorrupción Osmar Legal, quien expresó a Garcete su postura a favor del levantamiento del embargo para que González Daher y su hijo puedan honrar la deuda con el fisco.
El “apuro” de la defensa es porque el 31 de julio vence el plazo para pagar la millonaria deuda en concepto de impuestos sin multa, que de ser aplicada podría elevar el monto a más de G. 50.000 millones, según cálculo aproximado de la defensa.