Una comitiva compuesta por la Dirección de la Policía Municipal de Vigilancia, la Dirección General de Gestión Ambiental (DGGA) y la Policía Municipal de Tránsito (PMT) se hizo presente el fin de semana en los bares Budapest y Club O’Leary.
El primer local nocturno intervenido se ubica sobre Senador Long casi Teniente Vera. Allí se constataron ruidos molestos, llegando a un pico de 82.6 decibeles. Además los responsables de Budapest no pudieron mostrar las documentaciones municipales que respalden la autorización del funcionamiento del establecimiento, debiendo rectificar la situación en un plazo de 48 horas, expresó la Comuna mediante su Departamento de Comunicación.
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El segundo local, O´Leary, ubicado en el microcentro capitalino, carece de sistemas de aislamiento acústico, con lo cual transgrede el artículo 10º de la ordenanza 183/04 “Que regula los ruidos molestos”, informaron las autoridades. Esto es considerado una falta gravísima, cuya multa va de 20 a 2.700 jornales (G. 1.761.020 a G. 237.737.700)
Además se encontraron transgresiones a la ordenanza 23/96, en sus artículos 1º y 15º, ya que al momento de la intervención no contaban con licencia ni patente comercial.
Según explicaron en la Municipalidad, los dueños tienen un plazo de 48 horas hábiles para presentar toda la documentación requerida a fin de regularizar su situación.
La Ley Orgánica Municipal Nº 3.966/10 faculta a la Comuna Capitalina a realizar este tipo de procedimientos.