Eladio Benítez, gremialista de la UNE SN, indicó que en la reunión de hoy se llegó a un acuerdo de que no se retornarán a las clases presenciales sino después de 15 a 22 días de que todos los docentes hayam recibido su segunda dosis antiCOVID. “Eso significa que hasta el fin de agosto, no hay retorno masivo a clases presenciales”, aseguró.
No obstante, destacó que en algunas instituciones educativas que tengan infraestructura acorde para garantizar las condiciones de bioseguridad y que se encuentren en ciudades donde el índice de contagio es bajo, el Comité de Riesgo Institucional podrá evaluar el retorno en la modalidad híbrida.
También señaló que han planteado en la mesa la importancia de la realización de las prácticas de colegios técnicos y solicitaron que el Comité de Riesgo pueda decidir el regreso de dichos grupos.
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“Denunciamos públicamente que los supervisores autoritariamente están exigiendo el retorno masivo a clases, eso no vamos a permitir. No se puede obligar cuando hay un esquema democrático de toma decisiones”, enfatizó en otro momento.
Gabriel Espínola, de la OTEP A, también recalcó que lo principal es que el regreso sea “progresivo”, no masivo. Indicó que el protocolo ha cambiado y ahora se tendrá en cuenta también la dimensión del aula.
“Es decir, se tendrá en cuenta el distanciamiento y no se fijará una cantidad específica de 15 estudiantes. Si la sala da para 20, con distanciamiento de un metro y medio cada uno, se darán clases presenciales. Pero bajo ningún punto de vista, sin las dos dosis completa”, agregó.
Por su parte, el ministro de Educación, Juan Manuel Brunetti, publicó en sus redes sociales que “nuestros niños deben volver a la escuela”. Sin embargo, acotó que la decisión debe ser tomada en conjunto entre toda la sociedad y pidió la opinión de las personas.
“No se va a volver el 1 de agosto, exceptuando que se tenga la segunda dosis, más el periodo que se requiere para completar la inmunidad”, enfatizó Espínola y también reclamó el “amedrentamiento” para el retorno masivo. Dijo que si no se tienen en cuenta los pedidos de los docentes se podrán dar contagios masivos y brotes que podrán en riesgo la vida de los maestros, niños y sus familias.
Por su parte, Miguel Marecos, SINADI, contó que 15.000 docentes se vacunaron con una marca cuya segunda dosis está prevista recién para setiembre. “El segundo problema es el recorte presupuestario que nos hicieron a los directores, de g. 70.000 millones. ¿Cómo vamos a comprar insumos de bioseguridad?”, cuestionó.
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Pidió que el presupuesto sea devuelto. “Nos recortaron G. 105.000 millones de infraestructura. ¿Cómo se van a reparar los baños y las aulas que ni tienen ventilación?”, enfatizó.
Lamentó que en total 400 docentes perdieron la vida a raíz de esta enfermedad, por lo cual son muchos los aspectos que deben analizarse.
“El que va a marcar la agenda es el Comité Institucional de Riesgo, para cada institución del país. En ese sentido, ellos a partir del 2 de agosto van a ir evaluando: Quiénes son sus compañeros, qué vacunas se aplicaron, la infraestructura, etc. Segundo, la vuelta a clases híbridas proponemos para estudiantes de tercer año de la media de colegios técnicos, industriales y de servicio”, resaltó.
Finalmente, resumió que para el retorno a clases se debe tener en cuenta tres puntos: Las vacunas, los elementos de bioseguridad y que toda la infraestructura edilicia esté en condiciones.
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