Acosta señaló que la situación no se dio de acuerdo a lo que esperaban, teniendo en cuenta la pandemia y la vacunación que estaba prevista para marzo pasado y se concretó recién ahora en julio, por lo que el “rebote” económico se tendrá recién el año que viene. “Cuando hicimos las proyecciones para el año 2021 nos basamos en supuestos. El supuesto que teníamos era que la vacunación iba a empezar de forma intensa en marzo y que para junio estaría vacunada gran parte de la población, por lo tanto, se esperaba un segundo semestre más normal, de la vieja normalidad”, manifestó.
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“Hoy, la economía está muy dependiente de lo que pasa en salud. Lógicamente no se dio ese supuesto, tuvimos el retraso en la vacunación y lógicamente este año no será el año del rebote. Con la vacunación masiva que empieza ahora en julio, el año del rebote será en el 2022”, anunció.
“El indicador que se usa para medir si estamos creciendo es el Producto Interno Bruto (PIB) y este mide la producción, no el ingreso. Por ejemplo, cuando se mira la producción de soja, miramos cuántas toneladas se produjo y no a qué precio se produjo”, señaló.
Sectores que suben y otros que caen
Al respecto, hizo una comparación entre los sectores que tuvieron una caída y otros que, por el contrario, tuvieron un auge, que finalmente beneficiará al crecimiento de la economía en general.
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“Recordemos que en 2019 tuvimos una sequía muy fuerte y eso hizo que la producción normal de soja, que estaba en 9 a 10 millones de toneladas, haya caído por debajo de 8 y ese año cayó la producción, por lo que el PIB cayó en un 0,9% aproximadamente. El año pasado tuvimos un rebote de la producción de soja, con un crecimiento de casi 10 millones de toneladas, y eso ayudó a que el PIB, que había caído por la pandemia, se vio compensado por el crecimiento de la producción de soja”, explicó.
“Este año se dio al revés: hubo sequía y la producción agrícola será menor que la del año pasado, pero lo que tenemos a favor es que los precios están por las nubes, entonces el agricultor va a producir menos pero el valor de lo que produce vale mucho más y va a haber plata en el bolsillo de la gente”, anunció.
En cuanto a las nuevas proyecciones para este año, indicó: “El 2021 va a ser un año de crecimiento de 3,5%, no es el 5% de lo que se esperaba como rebote, que es una media entre sectores muy divergentes. Hay sectores que caen, como la agricultura, que cae en casi 10%; también cae la energía con la bajante de los ríos, vital para la producción de energía que afecta a Itaipú y Yacyretá, lo que es compensado por el crecimiento del sector de la construcción, por ejemplo, y la ganadería”.
“Le pedimos al Estado que sea austero”
“Le pedimos al Estado, que sea austero, por ejemplo que el aumento salarial a los empleados públicos sea cero este año, y ya vemos la presión de los maestros para el aumento del 16%. Ese acuerdo que firmó Enrique Riera hace unos años, implicaba un aumento del 16% y otro el año que viene del mismo monto, estamos hablando de un incremento de US$ 300 millones y es un gasto permanente. Es como una ofensa para el sector privado que está sin trabajo y que el sector público no haga ningún sacrificio. Lo mínimo que podemos pedir es un presupuesto austero”, alegó.
“Que lo que se gaste se geste en salud, en infraestructura, es necesario, Paraguay necesita pero no es sostenible este ritmo de inversión, hay que ir frenando de a poco para que eso vaya bajando”, afirmó.
Así también dijo que el Estado no puede emprender las reformas que el país necesita, debido a que no cuenta con capital político, por lo que se le solicita ser austero.