El eje central de la FNC es la lucha por la tierra, gremio que promueve un concepto de reforma agraria que apunta a la parcelación estandarizada del territorio nacional, promoviendo la lucha para la eliminación de las grandes propiedades, señala el manifiesto alusivo. “La reforma agraria es requisito inexcusable para acabar con la estructura dependiente, latifundista, atrasada y expoliadora, que dificultan el desarrollo de la producción agrícola e industrial en función de los intereses del conjunto del pueblo paraguayo”, expresa el manifiesto de la FNC.
La nota agrega que otro de los ejes de lucha de la citada federación es el acceso a la tierra, una lucha por la producción nacional, por la producción campesina e indígena, con miras a conseguir el arraigo y el bienestar de la población, según expresa. ”La política de autosostenimiento y defensa de las comunidades y asentamientos se expresa en la consigna -ocupar, producir, resistir-, que presenta un derrotero insoslayable, a la vez que establece un orden de prioridades”, señala la consigna de la organización campesina.
Relata que en los primeros años de fundación de la FNC, por ser integrada por organizaciones diversas, que no nacieron con un proyecto único, colectivo, clasista y que operaban en forma autónoma, tuvo dificultades en la cohesión a nivel nacional. Sin embargo, destaca que ese problema fue superado con la creación de una estructura organizativa única y centralizada, con la lucha por un proyecto de desarrollo nacional y la defensa de intereses nacionales. “La lucha es por la reforma agraria, donde el acceso a la tierra y el esfuerzo por la producción resumen en gran parte la historia de la FNC en estos 30 años de existencia junto al pueblo”, señala el mensaje.
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En la trayectoria histórica de la FNC se destacan muchos aspectos, uno de ellos fue la participación en la Constituyente de 1992, en la que el gremio buscó instalar en el debate popular un modelo de Estado diferente.
Condonación de deudas por G. 130.000 millones
También menciona como conquista la condonación de las deudas de unos 31.295 productores algodoneros que poseían créditos del Banco Nacional de Fomento (BNF), por un monto total de G. 62.045 millones, pero con los intereses más capital representaban unos G. 130.000 millones, que se dio como salida o pago político en el marco del “Marzo Paraguayo”.
Agrega como otra consigna de la FNC fue la lucha contra la privatización de las empresas públicas y otros bienes públicos, para que varios servicios del Estado no pasen a ser empresas privadas.
Tras la condonación de deudas obtenidas, la FNC utilizó durante muchos años como bandera la producción de algodón, reclamando aumento de precios pagados por las desmotadoras y exigiendo subsidios en semillas y tubos matapicudos, con cierre de rutas.
La FNC se manifiesta en contra del modelo de producción empresarial, agro-exportador de materia prima, contra la producción de soja, que según el gremio “no genera fuentes de trabajo”, sino que expulsa mano de obra del campo, causando “envenenamiento y destrucción del ambiente”, señala la información difundida.
Más recientemente, la FNC se opuso al intento de modificación del estatuto agrario, planteado y aprobado silenciosamente en la Cámara de Diputados, cuyo objetivo central era blanquear “por única vez” las posesiones irregulares de tierra de ganaderos y sojeros. La entidad fue la primera organización campesina en alertar sobre el tema, posicionarse y mantenerse por el rechazo de este proyecto.
Finalmente se destaca la participación de la mujer en la lucha campesina, ya que desde hace varios años la secretaria general del gremio es Teodolina Villalba.