De acuerdo con la “Determinación 0001/21”, el costo del servicio Unitario del Servicio de electricidad de la entidad paraguayo/brasileña correspondiente al 2022 deberá ser aprobado por su Directorio Ejecutivo el día 7 de setiembre venidero, en tanto que su Consejo de Administración deberá hacer lo propio el 29 de ese mes.
La actividad de referencia es el punto 4 del Calendario de Elaboración del Plan Empresarial de Itaipú 2022/2026, que aprobó su Directorio Ejecutivo en la reunión del martes 8 de este mes, el que, además del punto subrayado, incorpora otros como las bases presupuesto de la entidad parar el 2022 y la propuesta de presupuesto de la binacional.
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Los dirigentes del Fetrasep advertían en el taller de referencia, que en el Costo correspondiente al 2022, la anhelada reducción tarifaria en Itaipú, especialmente para el sector brasileño, se anticiparía al 2023, año en que, según el numeral VI del Anexo C del Tratado de Itaipú, las Altas Partes Contratantes deben revisar sus disposiciones.
La “brecha” aprovechable
Recordemos que, según las conclusiones preliminares que la Cancillería Nacional subió a su portal, la desaparición del componente “deuda y sus servicios” del costo mencionado dejará una “brecha” que debemos aprovecharlo reemplazando, al menos en un 50%, la carga de ese renglón, con ciertos “fondos especiales”, que permitirán la financiación de algunos proyectos, como la construcción de infraestructura eléctrica en ambos territorios.
Aclaran sus redactores que estos emprendimientos, al no tener relación directa con los gastos de explotación de la usina, necesitarán que las altas partes lleguen a un acuerdo sobre esos puntos.
Para que esos gastos tengan financiación, apuntan que debe adoptarse una tarifa intermedia entre la que reflejaría la desaparición del renglón deuda y la actual, aún vigente.
Saldo de la deuda
De uno u otro modo, la tarifa de 2022 deberá reflejar el aligeramiento del peso de la deuda de Itaipú en su costo de explotación. En efecto, el saldo del 2020, luego de que la binacional pagar sus cuotas de ese año, ascendía a US$ 3.856,8 millones, 1.780,4 millones menos que en 2019, luego si restamos los pagos del presente ejercicio, se alcanzaría el 2022 con menos de US$ 2000 millones, variación que la tarifa deberá reflejar si antes no media un acuerdo gubernamental, como el que se lee en la página digital de la Cancillería.