“Tener una conectividad de internet permanente y efectiva es algo imposible”, dijo el docente Leonardo Lezcano, director del Colegio Nacional Ángel Muzzolón de Fuerte Olimpo, situación que perjudica al desarrollo normal de las clases virtuales.
Las interferencias son continuas y esto se acentúa cada vez más sin que las empresas que prestan el servicio hagan algo por intentar mejorar la situación.
“En estos momentos estamos en plenos exámenes con los alumnos y la señal se corta a cada instante. Así solemos programar el examen para 2 horas; lastimosamente, de ese tiempo solo tenemos señal de una hora, por lo que tenemos que volver a configurar las pruebas, o sea prolongar las horas, para que los alumnos puedan acceder al documento y poder rendir en el momento que les llega la señal”, relató.
El educador pide a los empresarios de estas compañías que mejoren la cobertura realizando mantenimientos serios a sus equipos, “ya que estamos pagando por un servicio pésimo que no brinda garantías”. A esta casa de estudio acuden más de 150 jóvenes, quienes dependen con exclusividad del buen funcionamiento de la señal de internet.
Arnaldo Herebia, director de la escuela Ramón Bejarano, considerada cabecera de este distrito y que cuenta con más de 330 estudiantes, también se quejó del pésimo servicio de internet, al tiempo de señalar que cada maestro paga de manera personal el uso de este servicio, “por lo que consideramos una verdadera estafa, atendiendo a que pagamos por un sistema precario”, sostuvo.
En varias escuelas de comunidades indígenas, donde la señal de internet no llega en absoluto, se desarrollan clases presenciales. Tal es el caso de la localidad Abundancia, donde viven familias de los Ishir.
En el Alto Paraguay existe una población estudiantil de más de 4.300 alumnos, quienes son los perjudicados de manera directa al no poder recibir la enseñanza necesaria de sus maestros debido a la precaria señal de internet.
En varias instituciones educativas de la zona, los educadores están analizando la posibilidad de retornar a las aulas después del receso de vacaciones de invierno, precisamente por este grave inconveniente de baja cobertura de internet.