El sistema sanitario de la ganadería bovina paraguaya está avanzando con eficiencia hacia el posible día “D” (dejar de vacunar) para seguir la lucha contra la fiebre aftosa con sistemas de vigilancias. En un periodo de seis años se logró disminuir la dosis anual de la vacuna por animal, de 5 ml a 2ml y también se disminuyó la cantidad de campañas anuales de inmunización, se eliminaron categorías de animales, pero gracias a que se reforzaron los sistema de control de la vacunación a nivel de campo, los expendios de vacunas y en los laboratorios se ha logrado un 95% de protección contra dicho mal, según el informe presentado hoy por el doctor Víctor Maldonado, director general de Sanidad Animal, Identidad y Trazabilidad del Senacsa (Digesit)
Fue durante la reunión virtual de la Comisión Interinstitucional para la Erradicación de la Fiebre Aftosa en todo el territorio nacional ( Ciefa), en la que participaron representantes de la Asociación Rural del Paraguay (ARP) y los directores generales del ente sanitario.
En la oportunidad, el reconocido experto internacional, doctor José Naranjos, consultor del BID, destacó el avance en eficiencia que se logró en Paraguay en la inmunización contra la fiebre aftosa, del 95%, que está muy cerca del límite de lo que permite la biología. Dijo que se debe a varios aspectos que fueron mejorados, pero principalmente al aumento en los sistemas de control técnico y fiscalización, a nivel de campo, de laboratorio, del suministro de vacunas y del manejo de los insumos, entre otros.
Desafió de mantener el nivel
“Las campañas de vacunación contra la aftosa están siendo extremadamente eficaces en Paraguay, el desafío es mantener la eficiencia, no hay espacio para la circulación viral del referido mal en el territorio, pero hace falta un mayor esfuerzo en mejorar la eficiencia en el manejo de los recursos humanos y del tiempo, porque hay que prepararse para los cambios que se vienen”, comentó Naranjos, durante su discurso en la reunión del Ciefa.
A su turno, el presidente del Senacsa, doctor José Carlos Martin, comentó que el plan continental es que alguna vez se dejará de vacunar contra la aftosa, pero que esa es una decisión política que se deberá tomar en consenso con el sector privado, pero que no existe hasta el momento ni siquiera una fecha tentativa. Sin embargo, habló de un proyecto BID, que apunta a fortalecer los sistemas de control y vigilancia para cuando se decida “colgar las jeringas”. “Alguna vez llegará el día “D”, pero deberá tener una posición de consenso con la ARP”, indicó.
Banco de vacunas
Por otra parte, el director general de Laboratorios del Senacsa (Digelab) doctor Manuel Barboza, refirió el trabajo que está impulsando la institución sanitaria, en relación al banco regional de vacunas contra la aftosa, que se necesitará para cuando se deje de vacunar, como respaldo ante posibles contingencias que podrán surgir, mediante los sistemas de vigilancias nacionales.
Barboza felicitó el maratónico trabajo de colectar y procesar unas 30.000 muestras en los estudios serológicos, en plena época de pandemia, logrando los resultados que realzan la sanidad pecuaria nacional.
Números de la vacunación
Los últimos datos del Senacsa indican que en el primer periodo de vacunación contra la aftosa este año se inmunizaron unos 13.876.384 ejemplares bovinos (hacienda general), de unos 140.633 propietarios. A su vez, en el segundo periodo, correspondiente a terneros y desmamantes, fueron vacunados unos 4.821.830 bovinos, de unos 115.686 propietarios.
En cuanto a la brucelosis, en el primer periodo fueron inmunizadas 935.384 terneras, de unos 16.214 propietarios, que fue con la cepa B19; mientras que en el segundo periodo, fueron vacunadas contra dicho mal 1,132,098 hembras desmamantes, de unos 16.398 propietarios, y fue con la cepa RB51.