Entre los insumos de mala calidad que denuncian los padres de familia del colegio República del Brasil figuran harina, aceite y fideos. Aseguran que el aceite tiene un fuerte olor que no sirve ni para frituras porque hace mal al estómago y que no es apto para los niños.
“La harina de maíz no se puede comer, no se puede hacer polenta ni sopa, tiene un gusto raro, seguramente está muy viejo”, afirma una madre.
En cuanto al poroto, las cantidades entregadas están desfasadas porque una vez a la semana se podría hacer caldo de poroto pero no tres veces a la semana, según comentan, proponiendo que sería adecuado que se entregue más arroz. Otra de las quejas apuntan a los fideos, porque la calidad -según afirman- no es buena.
Según el Ministerio de Educación, el costo por kit que entregan es de G. 140.000. Los padres también retiran las cajas de leche y bananas. Estos kits que se recibieron corresponden a la antepenúltima entrega antes de las vacaciones de invierno y estiman que podrían recibir otra carga antes del receso escolar.
Lea más: No hay kits de alimentación escolar para todos
Esta semana, también hubo denuncias sobre la escasez de kits de alimentos en otras escuelas, porque no llegan a todas las instituciones. Incluso, algunos padres se solidarizan y donan paquetes de comida para quienes no los tienen. Esto ocurrió en el Colegio Nacional de la Capital (CNC), donde, según afirman, causó una gran decepción e impotencia.
Juan Manuel Brunetti, ministro de Educación, admitió que no cuentan con los fondos necesarios para cubrir los kits al 100% de los alumnos matriculados con el almuerzo escolar en Asunción y Central, asegurando que ya no hay recursos para ampliar la cobertura.
Lea más: MEC: kits de alimentos no alcanzan por migración de alumnos y falta de presupuesto